«A cualquiera de nosotros o algún familiar nos puede hacer falta una donación»

-Después de un curriculum tan extenso es obligado preguntar qué fue lo que le movió a empezar como donante y cómo ocurrió. -Fue mi madre, o mejor dicho la imposibilidad que ella siempre ha tenido para ser donante y su interés en querer serlo. Todo ello motivó y creó en mí la inquietud y las ganas de poder ser donante algún día. En cuanto cumplí los dieciocho años hice mi primera donación, y no me arrepiento para nada. -Es de suponer que principalmente le mueve un interés altruista y generoso hacia todos los demás. ¿Forma parte de alguna organización no gubernamental, asociación o de cualquier otra organización de tipo humanitario? -No, solamente pertenezco a la Hermandad de Donantes de Sangre de León; y sí, como dices es cierto que me mueve la necesidad de poder hacer algo por los demás de forma desinteresada y solidaria. Personalmente, estoy convencida de que esta es una buena manera de hacerlo. -Hablando de solidaridad, ¿crees que hoy en día somos solidarios, que la gente en estos tiempos que corren es más solidaria que la de antes o menos? ¿Qué mensaje transmitiría o quiere que quede en la gente de todo esto? -Bueno, yo creo que sí que lo somos, y sobre todo en momentos muy puntuales somos muy solidarios y cooperamos bien. En el tema de las donaciones hay personas que por una verdadera desinformación todavía no se han decidido a colaborar y han de saber que este es un gran servicio a la sociedad y que hay una gran demanda cada día, deben de informarse bien y hacerse donantes, pues son necesarios y además es un gran acto de generosidad. Mi mensaje seria que nos debemos de ayudar entre todos, que la sangre es vida, y se necesita mucha en todos los hospitales pues el numero de operaciones se incrementa cada ida, por diversos motivos, accidentes de trafico, laborales... Yo le diría a la toda la gente que cooperen y ayuden, pues es por una buena y gran causa, que a todos algún día nos puede hacer falta, o a nuestros amigos o familiares. -La provincia de León ,¿es solidaria o no?. -Sí, prácticamente nos autoabastecemos para nuestras necesidades actuales, pero si cada uno de nuestros donantes hiciese una donación anual, seria más que suficiente. -Desde su familia, ¿cómo se ve todo esto? Y sus amigos, ¿qué opinan? -Muy bien. En mi familia tengo un hermano que también es donante y el caso de mi madre que siempre lo ha querido ser y no puede, con lo cual, total apoyo por parte de todos. Los amigos, de maravilla. Son casi todos donantes y los he captado yo para la causa, primero explicándoles todo bien. Cada persona nueva que conocemos en el grupo acaba siendo uno más y siendo donante de sangre. -¿Cómo ve esta distinción tan importante que le han otorgado desde la Hermandad Internacional? -Bien, muy bien, pero pienso que es algo prematuro. Queda mucho trabajo por hacer, me queda todavía mucha tarea. Quiero hacer de esta distinción que me han concedido algo extensivo a todas las personas que colaboran de forma totalmente altruista y desinteresada, es para ellos también. -¿Qué tipo de vida hace una persona que, como usted, ya ha donado nada menos 14,40 litros de sangre en estos últimos nueve años, y que va a seguir haciéndolo? ¿Ha de cuidarse o hacerse algo especial? -(Risas...) Pues no, nada de eso, soy normal, mido una estatura normal, cerca de 1,70, mi peso es normal, pero por encima de los cincuenta kilos mínimos requeridos para ser donante, en fin nada del otro mundo. Además hago una vida como cualquier otra persona, me gusta el deporte, pasear en bicicleta, leer, escuchar música, salir con los amigos de copas alguna vez, antes fumaba pero ya llevo un tiempo sin fumar, lo he dejado. Como ves nada de extraordinaria. -¿Con qué periodicidad y en qué condiciones mínimas se puede extraer sangre a una persona en situaciones completamente normales? -A las mujeres cada cuatro meses y a los hombres cada tres. Las extracciones son de 450 centímetros cúbicos cada vez, pero que se recuperan muy rápidamente, con solo tomar líquidos y hacer ejercicio, y llevando una vida sana y normal, además de con una dieta rica y variada. Las mujeres embarazadas no pueden donar sangre durante el periodo de gestación y durante nueve meses mas después del parto.