El imputado negó todo y cree que pagó «el pato porque tenían que detener a alguno»
Piden ocho años al acusado de robar casi 2.000 conejos
El único detenido por la oleada de robos cometidos desde 1997 en granjas de conejos ubicadas en doce pueblos leoneses, palentinos y zamoranos, Ubaldo María T.M.E.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de León dejó ayer visto para sentencia el juicio contra Ubaldo María T.M.E., acusado de hurto, un delito de robo continuado de conejos y otra contra la salud pública, al haber sido sorprendido con un barril de polidox (una sustancia altamente cancerígena). Según la investigación desarrollada por la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil, el acusado logró apoderarse de más de 2.000 conejos tras forzar varias granjas de la provincia desde 1997 hasta febrero del 2000 en que fue detenido. También le imputan robos en naves de Zamora y Palencia. El acusado declaró, no obstante, que jamás había robado animales y que le habían detenido «porque alguien tenía que pagar el pato». Ubaldo María T.M.E. se defendió asegurando que la madrugada en que fue arrestado en las inmediaciones de una granja de conejos de Pradorrey (Astorga) no se disponía a forzar la nave, sino que había llegado hasta allí «sin saber por qué», ya que estaba en un momento delicado de su vida, «con problemas sentimentales por la separación» de su mujer. Los agentes de la Guardia Civil recordaron que aquel 16 de febrero pillaron in fraganti a T.M.E. y le sorprendieron con una maza en el vehículo. Reconocido Además, entre la treintena de testigos que comparecieron en el juicio oral, varios afectados por los robos reconocieron que habían visto al imputado merodeando sus granjas. Acusación que él negó. El primer robo que presuntamente cometió, según el fiscal, se remonta a agosto de 1997. Arrancó la puerta metálica de una explotación de Llamas de la Ribera y se llevó 120 conejos. En abril de 1998 se apoderó de dos sementales y cinco reproductoras de Malillos de los Oteros, una granja en la que volvió a actuar en agosto de 1998 al sustraer 95 conejos. Hechos similares se repitieron en granjas de Pradorrey, Villamañán, Castrocontrigo, Cervatos de la Cueza (Palencia), Barcial del Barco (Zamora), San Esteban de Molar (Zamora), Acebes del Páramo, Jiménez de Jámuz, Benavides y Huergas del Río. El fiscal considera que el acusado vendió todos los conejos al matadero Herni de La Cistérniga (Valladolid) aparentando ser suyos -poseía naves en Villademor y Onzonilla-. Cobró 42.070 euros. Rebajó su petición de pena a tres años por un delito de robo. La acusación particular ejercida por la asociación de Cunicultores elevó a definitivas sus calificaciones de seis años y nueve meses de cárcel por el robo, dos por hurto y ocho años de inhabilitación por el delito contra la salud pública.