La COAG califica el 2002 como un año de crisis en la agricultura

La Unión de Campesinos-COAG de Castilla y León considera que «la crisis generalizada del sector agrario marca el 2002» en esta Comunidad Autónoma, en su balance anual recogido ayer. Una mala cosecha de cereales, las amenazas de cierres de las azucareras, una vendimia perjudicada por las lluvias, las penalizaciones en cultivos como el maíz y las leguminosas, el hundimiento del precio de sectores como la patata, el vacuno de carne y la leche, marcaron el año cercano a concluir, según la central. Todas estas penalidades se tradujeron «en una reducción de un 30% de la cosecha», apuntó el sindicato. COAG mantiene que este ha sido un año en el que las distintas administraciones «no han sido capaces, una vez más, de estar a la altura de las necesidades del sector» y calificó el 2002 como «muy negativo para el campo», amenazada además por una nueva reforma de la Política Agraria Común (PAC) en la que los agricultores y los ganaderos «van a ser los paganos de una incorporación a la Unión Europea de diez nuevos países».