La Robla acogerá una planta de biomasa y e-metanol verde pionera en el mundo

La Robla acogerá un proyecto integrado de generación de energía limpia y producción de e-metanol verde pionero en el mundo denominado La Robla Green, que contará con una inversión de 439 millones de euros.

La iniciativa incluye la primera planta de biomasa con huella de carbono negativa y la mayor planta de e-metanol verde de Europa.

El proyecto está formado por Roblum y La Robla Nueva Energía, dos plantas que, en un proceso integrado, lograrán simultáneamente la generación de energía limpia y la producción de e-metanol verde, un producto cada vez más demando especialmente para la industria química y como combustible de los barcos.

La iniciativa está promovida por las compañías Reolum, Tresca Ingeniería e Incus Capital, que buscan una Transición Justa para las cuencas mineras ya que creen que el proyecto será «tractor» para atraer otras industrias a la zona, según explicaron ayer sus promotores durante la presentación del proyecto que tuvo lugar en el Parador de San Marcos de la capital leonesa.

El proyecto prevé la generación de un mínimo de 450 empleos en su fase de construcción, 100 empleos industriales y 90 rurales.

Según señalan, «este proyecto integrado da respuesta a una demanda de nuevos planes de negocio de la zona ligados a la nueva economía verde y al objetivo común de frenar el cambio climático, así como el enorme reto de eliminar las emisiones de CO2 para el año 2050. Además, encaja perfectamente en el propósito de las administraciones de favorecer el empleo de calidad en zonas de Transición Justa».

Se trata de dos plantas, que se ubicarán en el polígono El Crispín de La Robla en lugar de en las antiguas instalaciones de la central térmica por razones de espacio, que trabajan sinérgicamente.

Por un lado estará Roblum, la primera planta de generación de energía verde con balance energético negativo en carbono. Aseguran que esto es posible porque el CO2 fijado por la biomasa compensa el generado por las instalaciones y, además, en el caso concreto de esta planta, el CO2 que se origina en el proceso de convertir la biomasa en energía se captura y almacena para su uso en la producción de e-metanol verde. Con la producción gestionable de las instalaciones, a través de unas 290.000 toneladas de biomasa, se dotará de mayor estabilidad al sistema eléctrico de la zona.

La biomasa es una fuente de energía renovable procedente de la combustión de restos orgánicos. En el caso de Roblum, utilizará como combustible restos agrícolas que hoy no tienen otro uso, principalmente la paja de maíz donde León en la primera productora nacional, especialmente en la zona del Páramo, pero también en otras con regadíos modernizados. También de centeno y colza. Esto, señalan, «supondrá un beneficio adicional para los agricultores».

Por su parte, La Robla Nueva Energía será la mayor planta de e-metanol verde de Europa. En sus instalaciones, el CO2 extraído de la planta de biomasa se mezcla con hidrógeno verde producido mediante electrólisis del agua a través de energía eléctrica renovable para dar lugar a un producto neutro en emisiones de CO2, no contaminante del agua y que se mantiene en estado líquido a temperatura ambiente. Se trata de un producto indispensable para descarbonizar dos sectores que se encuentran con problemas para reducir las emisiones de su actividad: la industria química y el transporte.

Afirman que «el proyecto La Robla Green supone, por tanto, una pieza clave en el proceso de transición ecológica de la industria hacia modelos sostenibles de economía circular y una respuesta contundente a la búsqueda de alternativas a los combustibles fósiles en el transporte a través del e-metanol verde».

Finalmente, los promotores subrayan que el proyecto revitalizará un zona, declarada de Transición Justa, que ha visto cerrar la central térmica y la minería y cuya población ha descendido un 35% en los últimos años.