Cuatro rutas por las joyas de Riello
El municipio ofrece visitas guiadas a vecinos y visitantes hasta finales de septiembre
El castillo de Benal, situado en El Castillo, se visita en la ruta de los domingos. DARÍO ÁLVAREZ BOUZAS
Las iglesias de Riello han conservado un arte popular insólito que expresa la mentalidad, creencias y gusto estético de la cultura campesina tradicional. El Ayuntamiento de Riello, con Manuel Rodríguez al frente, ofrece a los visitantes veraniegos y población local la oportunidad de acercarse a este patrimonio con rutas guiadas hasta finales de septiembre. De la mano de Darío Álvarez Bouzas, las rutas descubren los secretos de estas joyas escondidas con el ánimo de divulgar una riqueza singular y contribuir a su conservación futura.
Son cuatro rutas que empiezan los jueves de Socil a Ariego de Abajo. Entre las viviendas dispersas entre prados y campos de cultivo de Socil destacan construcciones tradicionales como la fragua, las fuentes, los muros de piedra y la pequeña ermita de San Antonio de Padua y un poco más allá, la de San Miguel Arcángel con un precioso y bien cuidado retablo barroco. En Ariego de Abajo, ‘Lariego’ para los omañeses, destaca la casona de los Álvarez-Valcarce, la única habitada aún por los descendientes de sus fundadores y un auténtico museo etnográfico in situ y bien conservado. Destacan blasones, portal empedrado que da acceso al corral y la cocina con su hornera, al igual que el molino y el pozo.
La ruta de los viernes discurre entre Castro de la Lomba y Rosales. El asentamiento prerromano que da nombre al primer pueblo deja ver entre lo excavado hasta la fecha restos de viviendas y pequeñas albercas talladas en la roca. Cerca está la iglesia de Santiago con espectaculares retablos barrocos. Folloso y el palacio de los Tusinos, del siglo XVII, se ven antes de llegar a Rosales, donde destacan los muros de piedra que dividen las huertas y en la iglesia de la Natividad su huesera, coro y retablos.
Los sábados la ruta discurre de La Omañuela a Curueña. El santuario de Nuestra Señora de Pandorado, del siglo XVII, con sus retablos y pinturas murales es una de las joyas del arte popular sacro de Riello. La iglesia de San Salvador de la Omañuela, contrasta por su humildad y pequeño tamaño, con exquisitos elementos etnográficos y sacros como ramos, faroles y hacheros. La Casona de los Flórez de Quiñones es el monumento más emblemático de Curueña.
Entre El Castillo, Cirujales y Valbueno discurre la ruta de los domingos. El castillo de Benal, que junto con el de Trascastro de Luna es uno de los que se conservan en Riello, destaca por su torre del homenaje cuadrangular y los lienzos de murallas. En Cirujales, la iglesia de San Pedro es uno de los templos más destacados del municipio, con tres retablos y sin apenas alteraciones en su interior. La monumental talla barroca del patrón, San Fabián, y la virgen del Rosario de Gregorio Español son sus piezas más emblemáticas. En Valbueno, un bucólico entorno y la iglesia de Santa Marina, con sus tres retablos, finaliza la ruta del domingo. Para información y reservas hay que llamar al 638 567 834 (Oficina de Turismo. Darío),