Nord Casting busca comprador que evite el cierre de su planta en La Robla

La empresa Nord Casting Industrial Projects, ubicada en La Robla, ha anunciado a sus trabajadores que presentará un expediente de regulación de empelo de extinción para el total de su plantilla, formada actualmente por 95 personas. La empresa, dedicada a la fundición de piezas de hierro y acero, está inmersa en un concurso voluntario de acreedores, cuya administración corre a cargo de la consultora catalana Lexandit

El alcalde de La Robla, Santiago Dorado, ha confirmado esta información, «Nos lo ha comunicado el comité de empresa así como el propio dueño de la empresa, que nos ha asegurado que esta buscando una solución para evitar el cierre definitivo de las instalaciones», ha asegurado el alcalde, que no pierde la esperanza de que finalmente aparezca un comprador, como ya ha ocurrido en otras ocasiones con esta planta, y se evite un cierre que «en estos momentos afecta mucho a La Robla, ya que se trata de muchos puestos de trabajo».

A finales de este mes de diciembre terminaba el expediente de regulación de empleo temporal (Erte) de empleo temporal presentado el pasado mes de septiembre por la empresa, que tiene paralizada su actividad dedicada a la fundición de piezas de gran tonelaje para componentes eólicos desde el pasado mes de abril, momento en el que se dejaron de pagar las nóminas a los trabajadores.

Este anuncio se produce dos años después de que el grupo vasco Mekatar se hiciera cargo de la empresa llamada hasta entonces Castmetal y perteneciente a la multinacional francesa Safe Metal, que en 2015 adquirió la histórica fundición.Endaki Tecnocast, que se estableció en La Robla en 2010 y contó con una subvención de siete millones y medio de euros a cargo de los Fondos Miner para iniciar su actividad. En la planta llegaron a trabajar 90 personas hasta que en 2013 entró en un proceso concursal que terminó en octubre de 2015 con la compra de la franeso Safe Mayta, que tras mantener una puja con el grupo alemán VTC, adquirió las instalaciones de La Robla por 3,8 millones de euros y presentó un plan industrial para reflotar la planta de fabricación de piezas eólicas con una producción anual de 6.000 toneladas y la creación de 150 puestos de trabajo.