Sancionan a Legio VII por tirar al vaso del CTR 136.000 toneladas de residuos sin tratar

La Diputación ha sancionado a la UTE Legio VII por exceder en más de 136.600 toneladas el volumen de residuos sin reciclar depositados en el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega sobre lo previsto en el contrato, unas prácticas que se han desarrollado, según figura en el expediente sancionador, en los años 2021 y 2022.

Concretamente, según los cálculos de la Diputación, la UTE ha eliminado en vertedero 139.211 toneladas en 2021, lo que supone un exceso de 65.944 toneladas de residuos respecto a lo fijado en los términos contractuales, que se sitúa en 73.266 toneladas. Lo mismo ocurre en el año 2022, cuando se eliminaron 142.391 toneladas, con un exceso de 70.687,55 toneladas sobre una previsión de 71.703,95 toneladas.

Se trata de una infracción grave dado que es un «incumplimiento de las condiciones de la explotación ofertadas por el adjudicatario», señala el expediente, en el que se aplica una sanción de 45.075 euros a la UTE.

El «exceso de rechazo» eliminado, como se denomina a los residuos que no entran en ningún proceso de reciclaje y, por lo tanto, no se pueden aprovechar, ha provocado unos daños económicos cuantificados en 1.086.106 euros en 2021 y otros 1.164.000 euros en 2022, cifras que se han tenido en cuenta a la hora de fijar el importe de la sanción que, al ser grave, oscilaría entre los 6.001 y los 60.101,21 euros.

Aunque el incumplimiento se ha producido de forma «continua y persistente», según la instrucción del expediente «no cabe hablar de reincidencia en la comisión de la infracción en el sentido estrictamente legal del término». A ello se une que no se ha llegado al incumplimiento de todos los objetivos de reciclado y que «los rechazos generados son similares a los generados en otras instalaciones de la Comunidad de Castilla y León y de España». Por ello, se aplica una reducción del 25 por ciento en la sanción.

El expediente, aprobado en la Junta de Gobierno celebrada la semana pasada, señala que estas prácticas han causado perjuicios a Gersul, «que se ve obligada a abonar cada año al gestor del vaso en el que se depositan los residuos una cantidad muy superior a la que de cumplirse los objetivos tendría que pagar».

A esto se une los daños y perjuicios para los ciudadanos y los usuarios ya que «en último término, van a ser ellos a los que se les repercutirá y tendrá que hacer cargo, de un modo u otro, del coste que para el consorcio supone este incumplimiento ya que esta actuación implica una reducción de la calidad del servicio prestado con las implicaciones ambientales y sociales que ello supone».

También se culpa a la UTE de persistir en el incumplimiento, lo que ha provocado que el vaso de depósito «se colmatara antes de la fecha prevista para ello, que debía coincidir con el fin del contrato».

La empresa ha presentado sus alegaciones, que han sido rechazadas por la institución provincial en dicho expediente, el segundo incoado por la Diputación por esta causa ya que el primer procedimiento sancionador, incoado el pasado 9 de agosto de 2023, caducó.

La sanción no excluye la exigencia de responsabilidad por los daños y perjuicios derivados para el consorcio (el extingo Gersul) del incumplimiento por la adjudicataria de sus obligaciones contractuales, responsabilidad que en su caso será determinada mediante la tramitación del correspondiente expediente contradictorio.