Quiñones anuncia un procedimiento para rebajar la protección de la especie
El PP 'cuela' una enmienda en el Senado para sacar al lobo del Lespre
Han aprovechado la tramitación de la ley de desperdicio alimentario ligándola a los ataques a reses
Un rebaño de ovejas en un monte de Babia.
El PP ha aprovechado la tramitación de la ley de desperdicio alimentario en el Senado para incluir una enmienda en este texto que excluye al lobo del Listado de Especies Protegidas (Lespre) para controlar el impacto que está produciendo en las explotaciones ganaderas.
La mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta garantizará que esta enmienda sobre el lobo salga adelante en el Senado dentro del texto de la ley de desperdicio alimentario, devolviendo la norma al Congreso para que su aritmética parlamentaria decida si finalmente rechaza este cambio o lo apoya.
Según la enmienda del PP, a la que ha tenido acceso Europa Press, se propone modificar un decreto para excluir al lobo de la relación de especies del LESPRE, justificando incluir este asunto en la ley de desperdicio alimentario porque «el aumento de ataques incrementa notablemente el desperdicio alimentario».
La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, ha defendido que el aumento del número de cadáveres de animales por ataques del lobo «supone un desperdicio de 4 millones de carne, ya que ha habido más de 14.000 animales atacados, entre terneros, vacas, potros y ovejas».
Precisamente el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, anunció este viernes que en las próximas semanas las comunidades autónomas gobernadas por el PP iniciarán un procedimiento formal para sacar al obo del Lespre y, de esta forma, poder gestionar su conservación al norte del río Duero, algo que ahora «se nos impide por decisión unilateral e injustificada del Gobierno».
El consejero también lamentó la nueva ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, mantenga la misma postura que su antecesora y «mire hacia otro lado» respecto a lo que acordó el Comité Permanente del Convenio de Berna, que dejó claro que el actual marco legal no es adecuado y que hay que ir a una normativa en la que se recupere la gestión del lobo por las comunidades autónomas.
En este sentido, indicó que aunque es algo que el Ministerio podría hacer «mañana mismo» al norte del río Duero, criticó que desde el Gobierno lo único que se está haciendo es dar patadas hacia adelante, ya que todas las comunidades han remitido los datos con los censos del lobo, en los que se se pone de manifiesto un notable incremento del número de manadas.
«Se está haciendo sufrir al medio rural, a los ganaderos y a las personas que dan vida a nuestros pueblos, que ven en los daños que provoca el lobo el fin de sus explotaciones. No sé a qué esperan en Moncloa para mirar hacia el mundo rural», afirmó.