Las mariposas de Picos de Europa sufren un declive del 45,7% en la última década
Los censos realizados en los últimos diez años apuntan al cambio climático como principal causa
Editorial: Un tesoro medioambiental en peligro
La zygaena, una de las últimas especies descubiertas en Picos.
El Parque Nacional de los Picos de Europa acoge 137 especies de mariposas diurnas, un 60,6 % del total de las 226 especies del ámbito ibero-balear, lo que convierte a este espacio natural protegido en un auténtico «hotspot» o punto de alta diversidad de este tipo de lepidópteros.
Todo este incalculable «tesoro» medioambiental podría estar en serio peligro por los cambios de temperatura que afectan a las zonas de montaña.
Según la última memoria publicada por el Parque Nacional de Picos de Europa, el cambio climático que ha sufrido el parque en los últimos años está provocando un declive global de las mariposas del 45,7% en las poblaciones.
Por este motivo, Parques Nacionales desarrolla desde hace una década un protocolo de seguimiento que tiene como principal objetivo mejorar el conocimiento de este grupo faunítico de Picos de Europa, ya que las mariposas son la especie que posiblemente más sufren y reaccionan ante cambios o variaciones en la climatología, por ello son un excelente bioindicador de los cambios ambientales que afectan a un ecosistema.
Este protocolo se inició en el año 2015 y se lleva a cabo con periodicidad anual, con una media de 110 censos realizados por año.
El seguimiento recoge datos sobre 132 de las 137 especies presentes en el Parque (96% del total de las especies).
Tras el análisis de todos estos censos, se encontró un declive global de la abundancia de mariposas del 45,7% en nueve años (2013-2021). El 71% de las especies mostraron una tendencia incierta mientras que el 26% está en declive y ninguna ha aumentado. Los indicadores de abundancia multiespecie elaborados para especies de espacios abiertos, intermedios y cerrados, todos mostraron declives.
Los indicadores de abundancia multiespecie elaborados por bandas altitudinales mostraron una tendencia incierta para zonas bajas (80-900 metros de altitud) pero tendencias de declive para las altitudes superiores (fuerte declive para 900-1200 metros y declive moderado para 1200-1900 metros).
En las zonas bajas las comunidades cambiaron significativamente hacia especies de zonas más cerradas y más secas. En las zonas por debajo del límite del bosque, las comunidades cambiaron significativamente hacia especies de zonas más cerradas. Junto con el abandono de las actividades tradicionales, que está produciendo un cerramiento de la vegetación, se espera que el cambio climático de lugar a cambios sustanciales en las poblaciones de mariposas de Picos de Europa.
Aumento de la temperatura
La temperatura en el área de estudio ha aumentado 0,21 ºC por década durante el período 1979-2019. En nuestro estudio encontramos que las poblaciones de mariposas por encima del límite del bosque (1.200 metros) están en declive y el cambio climático parece el principal motivo, ya que los cambios en el uso del suelo han sido mínimos a esas altitudes. Todos estos resultados ponen de manifiesto la «urgente necesidad de llevar a cabo acciones de conservación», según indica el propio estudio.
En agosto de 2023 se publicó un artículo en la revista Insect Conservation and Diversity, como parte de la tesis doctoral de la técnica del Parque Nacional Amparo Mora, con el análisis de las tendencias de las poblaciones del Parque Nacional, elaboradas a partir de los datos del seguimiento.
Esta investigadora, en un estudio anterior, apuntaba que entre los factores que pueden explicar la alta diversidad de especies de los Picos de Europa en un marco físico tan reducido, destaca su carácter de encrucijada (insertos en la Cordillera Cantábrica, reciben influencias atlánticas desde el oeste e influencias mediterráneas desde el sur y el sureste) y su amplio gradiente altitudinal (entre los 80 y los 2.640 metros), que posibilita la existencia de una gran diversidad de hábitats.
Las mariposas son indicadores muy valiosos del estado de conservación de los ecosistemas. Tienen ciclos de vida cortos y por tanto, reaccionan rápidamente a los cambios ambientales.
Su limitada capacidad de dispersión, su especialización en determinadas plantas nutricias en la fase de larva y su dependencia de la meteorología y del clima, hacen que muchas especies de mariposas sean sensibles a cambios muy sutiles.
La puesta en marcha en 2013 de este protocolo de seguimiento en Picos está basado en la metodología clásica utilizada por la organización Butterfly Conservation en el Reino Unido. Se trata de recorrer con cierta periodicidad transectos de una longitud determinada que atraviesan varios tipos de hábitats. En 2014 el parque se integro en la red de seguimiento a nivel nacional BMS España, que agrupa al resto de parques nacionales, la Estación Biológica de Doñana, Universidades Autónoma de Madrid, Rey Juan Carlos y Universidad de Granada y otras asociaciones.