La ciudad contaba en 1900 con casi seis mil habitantes, hoy supera la barrera de los doce mil
Cien años para duplicar la población
La historia de Astorga a lo largo del siglo XX ha estado marcada por innumerables vicisitudes, sin duda alguna protagonizadas directa o indirectamente
A pesar del crecimientos casi imperceptible que a lo largo de los últimos siglos ha tenido la capital maragata en materia de densidad poblacional, lo cierto es que desde el año 1900 el número de vecinos se ha elevado a más de doce mil, cifra que dobla el censo que la ciudad contabilizaba en los primeros pasos del siglo XX. A 31 de diciembre del año 1900 Astorga contaba con 5.573 habitantes de hecho y 5.696 de derecho. Los números, en global, pueden decir mucho, pero más aún lo hacen si se estudian teniendo en cuenta otros apartados. Así, sólo en la ciudad, la cifra de habitantes de derecho era de 5.400, cifra a la que se añadían los procedentes de la Moldería Real (en este caso de los molinos harineros), en un número de 67. Otra cantidad a tener en cuenta era la del barrio de Santa Clara, con 153, mientras que el resto de vecinos procedía de los grupos inferiores inhabitados y edificios diseminados con una distancia entre los 500 y los mil metros. Sesenta y dos y diez vecinos en ambos casos completaban una cifra que en el caso del año 1900 era de 5.696 habitantes en la ciudad maragata. Trece años brillantes Hay que tener en cuenta que en trece años, los que fueron de 1887 a 1900 el índice poblacional registró un aumento de 448 personas, las que van de los 5.248 a los 5.696. A lo largo de los años posteriores el crecimiento en la capital maragata fue también notable, relacionado en gran medida por los nacimientos y por la emigración del campo a la ciudad de un buen número de familias. Ese crecimiento fue más notorio precisamente en las primeras décadas del 1900 para ir perdiendo vigor conforme el siglo cumplimentaba etapas. La imprtancia que dicho crecimiento tuvo en el desarrollo de la ciudad ha quedado bien patente a la vez que se convertía en necesaria para que la capital maragata mantuviera su status dentro de la comarca y la provincia. Eso sin tener en cuenta que actualmente también desarrollan su actividad y residen en Astorga un número destacado de personas que por diversas razones no se hallan censadas.