Arranca un proceso electoral en el que León pierde 28 ediles y dos diputados

La caída de población de la provincia implicará que en las elecciones municipales que se acaban de convocar la Diputación Provincial pase de los 27 corporativos con los que cuenta actualmente a sólo 25, dado que el Partido Judicial de León pasará de los 13 representantes actuales (seis del PP, cuatro del PSOE y tres de la UPL) a únicamente doce. El otro representante se perderá por el Partido Judicial de Ponferrada, que pasará de tener ocho diputados provinciales (cuatro del PP, tres del PSOE y uno de IU) a siete. En la circunscripción de León, el PP obtuvo en 1999 el 39,80% de los votos, frente al 30,34 del PSOE y el 18,82 de la UPL, mientras que en la de Ponferrada los populares recibieron el 43,60% de los apoyos electorales, frente al 35,82% de los socialistas y el 10,44% que otorgó al único representante de IU en la Diputación. En los otros cuatro partidos judiciales en los que se divide la provincia -Astorga, La Bañeza, Cistierna y Sahagún- los concejales electos de cada zona elegirán a los mismos representantes que en 1999. La caída de población de la provincia también tendrá su reflejo en los ayuntamientos, ya que 16 de ellos perderán a un total de 28 representantes y sólo uno, el de Villaquilambre, elevará de 13 a 17 los ediles de su pleno municipal al incrementar su población con respecto al censo de 1999. Esta es una tónica generalizada en todas las provincias de la comunidad, excepto en las de Valladolid y Segovia, que ganan cuatro y tres ediles respectivamente por haber incrementado su población. En las otras siete, todas pierden concejales: 32 en el caso de Ávila, 40 en Burgos, 54 en Palencia, 30 en Salamanca y 26 en Soria, la única provincia de las que rebajan sus representantes que lo hace de una forma más atenuada que León. En cuanto a las elecciones autonómicas, a las que ayer se dio el pistoletazo de salida con la firma del decreto que las convoca por parte del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, León elegirá a 14 procuradores para las Cortes de Castilla y León, los mismos que en 1999. En este caso no se pierde representatividad, pero hay que recordar que eso ya ocurrió en los anteriores comicios, cuando se pasó de quince a catorce parlamentarios autonómicos por la pérdida de población, lo que eliminó a un representante que en ese caso le hubiera correspondido al PP, partido que se quedó con seis procuradores frente a los cinco del PSOE y los tres de la UPL. La provincia que perderá un procurador en estos comicios es Zamora, que pasa de ocho a siete representantes. Un proceso de 2,29 millones El proceso de elecciones a las Cortes de Castilla y León supondrá un desembolso de 2.290.860 euros a las arcas de la comunidad, recogidos en los Presupuestos del 2003, que incluyen desde el coste de las papeletas y sobres electorales hasta la aplicación informática para facilitar su desarrollo y difusión de datos. Esta partida también recoge las subvenciones que corresponden a los partidos políticos que concurran, que cobrarán 6.010,12 euros por cada escaño obtenido, 0,24 euros por voto y 0,15 euros por elector.