Estafan 3.200 euros a un anciano utilizando el timo de la estampita

Un anciano de 79 años de edad y vecino de Astorga fue víctima el pasado martes del timo de la estampita, mediante el cual tres hombres le estafaron 3.200 euros que el hombre retiró de varias entidades bancarias, según confirmaron fuentes de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Los hechos tuvieron lugar por la mañana en las inmediaciones del cementerio municipal, donde el grupo abordó al anciano. Aquél estaba compuesto por un hombre joven con aparente discapacidad física, otro mayor vestido con elegancia y un tercero del que la víctima no pudo ofrecer información fidedigna, y que esperaba en las cercanías a bordo de un coche oscuro de gran tamaño. Los hombres engañaron al anciano con la falsa promesa de obtener pingües beneficios, utilizando como cebo una bolsa que le mostraron y que supuestamente contenía una fuerte suma de dinero. Los estafadores trasladaron a su víctima a entidades bancarias de dos localidades situadas entre Astorga y León, de las que el anciano extrajo en total 3.200 euros, que les entregó a cambio de la citada bolsa. Los timadores dejaron al anciano en un local público de una población próxima a León para que les esperase, con la promesa de que le traerían más dinero. Como se demoraban, el anciano abrió la bolsa y comprobó que sólo contenía recortes de papel de periódico. Entonces regresó a Astorga para denunciar los hechos. La policía ruega a toda persona que pueda aportar más información sobre el caso que se ponga en contacto con la comisaría más próxima. Personas mayores El Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría de la ciudad advirtió ayer a la población, y sobre todo a personas mayores susceptibles de ser engañadas fácilmente con falsas promesas de obtener de forma sencilla grandes sumas de dinero, de la posible comisión de estafas. Los timos más habituales son el tocomocho, la estampita o las limosnas. Los agentes recordaron que grupos de dos o tres personas que emplean como señuelo a alguna de ellas que padezca o simule discapacidad física o mental, eligen a sus víctimas y, pretextando desgracias familiares, enajenación mental u otras circunstancias, las apartan del entorno próximo para realizar algún trayecto no muy largo. Los timadores alegan una excusa creíble para el viaje, que pretende que el timado no se encuentre con conocidos. Además, suelen dejar sola a la víctima cuando entra a los bancos para evitar que las cámaras de seguridad de éstos capten sus imágenes. También tratan de que los timados no sean clientes habituales de las entidades en las que realizan los reintegros.