Un jubilado de 80 años cultiva una calabaza de 82 kilos de peso

Un jubilado de Pobladura de Pelayo García ha cultivado una calabaza de nada menos que 82 kilos de peso. Martín Segurado, que cumplió los 80 años recientemente, sembró allá por los primeros días del mes de abril unas sesenta plantas de este producto en su huerta de 1.000 metros cuadrados como entretenimiento para pasar sus libres. Poco a poco la rama de las plantas fue cubriendo todo el terreno. Pero su sorpresa llegó cuando los frutos no paraban de crecer. En total habrá unas 250 calabazas, de una media de peso de unos 60 kilos, destacando sobre el resto la mencionada de 82. «Ya sembré el año pasado algunas plantas pero las tuve algo abandonadas y las mayores que salieron pesaron poco más de cuarenta kilos. Este año las he cuidado bien, las he abonado y regado cuando era necesario y el resultado es el que se ve, todas de más de sesenta», afirma Segurado. Los cerdos las devoran Esta variedad de calabaza apenas sirve para el consumo humano pero por el contrario es muy buena para alimentar a los cerdos, que las devoran. Martín Segurado no sabe qué hacer con tantas calabazas porque aunque ha regalado algunas a familiares para el consumo de los animales, éstos no acabarán con ellas. Estaría dispuesto a venderlas si hubiera algún interesado. La huerta está siendo visitada por vecinos del pueblo por tratarse de un hecho excepcional. Está claro que este agricultor jubilado ha aprobado el curso con sobresaliente y no ha obtenido «calabazas».