Una llamada a toda la diócesis

La delegación de Manos Unidas de Astorga lleva realizando durante todo el mes algunas de las actividades centrales de su campaña solidaria de este año, que continuará en los próximos meses bajo el lema Otro mundo es posible, depende de tí . La iniciativa pretende recaudar fondos para financiar varios proyectos de desarrollo en diversos países del tercer mundo. En concreto, las colaboraciones de todos los diocesanos serán destinadas a actuaciones en India, Colombia y Kenia, lo que es ya una costumbre de esta organización: distribuir los fondos en zonas necesitadas de varios continentes. En el primer caso, la entidad apoyará la creación de un internado para chicas de educación secundaria en Hamirpur, un barrio de chabolas de la ciudad de Rourkala, en el estado indio de Orissa, presupuestado en 83.624 euros. Las beneficiarias serán 200 jóvenes tribales y descastadas que, de este modo, tendrán un alojamiento seguro y facilidades para asistir de forma regular a la escuela. La contribución local comprende la aportación del terreno y la mano de obra no cualificada de los padres durante la construcción. Además, Manos Unidas colaborará también con una iniciativa de desarrollo rural comunitario en el municipio de Albania, departamento del Caquetá, que es la puerta de entrada a la amazonía colombiana. La propuesta, cuya inversión está calculada en 56.217 euros, incluirá la construcción colectiva de alternativas para reducir la pobreza rural e incentivar el arraigo, el desarrollo de procesos de producción agrícola y pecuaria ambientalmente sustentables, y el fomento de la participación ciudadana. De ella se verán beneficiadas 900 personas del medio rural y 120 del medio urbano. Finalmente, la organización se ha implicado en la creación de un centro de formación integral en terrenos de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en las cercanías del límite norte del barrio marginal de Kibera, a seis kilómetros del centro de Nairobi. La actuación, presupuestada en 79.170 euros, va dirigida a 808 personas que podrán recibir cada año cursos de formación moral y humana, corte y confección, idioma para refugiados, comunicación y diseño gráfico, o sensibilización sobre el sida. Para lograr la implicación de los diocesanos en estos proyectos, Manos Unidas ha realizado ya charlas -ofrecidas por la misionera Pilar Basagoiti-, cenas solidarias, colectas o las operaciones clavel y bocata. Las actividades van dirigidas a todos los sectores sociales, entre ellos los escolares, que participaron hace unos días en una concentración en la plaza Mayor. Una de las citas pendientes de la campaña será la marcha solidaria a Castrillo de los Polvazares, que tendrá lugar el próximo 29 de abril.