El Ayuntamiento y Ebro cierran un convenio de uso de la fábrica, ocho años después del cierre
Veguellina convertirá la azucarera en zona residencial e industrial
El acuerdo permitirá una nueva zona residencial, y más dotación industrial y de recreo y ocio
Marcos García, Jaime Carbó, Carlos Mayo y Francisco González, en el convenio entre Veguellina y Ebro
Ebro-Puleva y el Ayuntamiento de Veguellina de Órbigo escenificaron el convenio para transformar los terrenos de la vieja azucarera en un acto público del que fueron testigos más de un centenar de vecinos de la localidad. Ocho años después de su cierre, la zona en la que se asentaba la fábrica comenzará a transformarse en zona residencial, industrial y recreativa. Jaime Carbó, director general de Ebro, y Carlos Mayo, alcalde de Veguellina, rubricaron un acuerdo que se gestó en los últimos once meses -según informó el propio edil- y que compromete a la multinacional a la cesión de 49.096 metros cuadrados, sobre los casi 87.900 totales. La superficie clasificada como lucrativa en la que se aplicarán actuaciones industriales es de 24.000 metros cuadrados; el espacio residencial se acerca a los 15.000. La empresa agroindustrial española también se ha comprometido ante Ebro a aportar 1,2 millones para la construcción de una casa de cultura, además de ceder un edificio y el canal de eliminación de lodos que va desde la fábrica al río Órbigo. El pleno municipal ratificó el día 23 el acuerdo, que compromete al Ayuntamiento a variar el aplanamiento general para reclasificar los terrenos de Ebro. La entrada a Veguellina cambiará de cara, con un bulevar y una zona residencial.