La empresa Textil Maragata niega que tenga planes para cerrar

La empresa Textil Maragata de Val de San Lorenzo no tiene previsto a medio plazo cerrar sus instalaciones, según confirmó Gloria Cuesta, administradora de la misma en respuesta a un articulo publicado en la sección A fondo de este periódico el pasado 6 de abril, y firmado por Antonio Núñez. Cuesta, también a modo de réplica, precisó que el negocio al que representa «no es insignificante, y nadie ha venido a preguntarnos sobre nuestra capacidad de producción y ventas». Además, dijo que en la actualidad la firma da trabajo a dos personas -y no, como decía el artículo, a una-, una de 47 años y ella misma, de 31, que, aseguró, desean jubilarse en la empresa. «Soy la tercera generación que está trabajando en la Textil Maragata, una empresa que fundó mi abuelo el 6 de septiembre de 1946, con varios socios más. En 1949 mi abuelo don José Bajo Geijo y su familia compró todas las participaciones de la empresa», precisó Cuesta. Ejército de Libia La administradora añadió: «Fuimos junto con la Limasa la única empresa del Val que fabricó mantas para el ejército español, y nuestra industria la única que fabricó las mantas para la marina española, el ejército de Libia y Marruecos. Hubo 32 trabajadores en la Textil Maragata, en los tiempos en los que el textil era un sector en auge. Esta empresa ha sido escuela de industriales autónomos, alguno en activo, y otros ya jubilados», indicó la administradora. Cuesta también señaló : «Pero los tiempos han cambiado y tenemos que adaptarnos. Lamentablemente están viniendo tejidos importados con los que no podemos competir en precio y por lo tanto ha sido preciso reajustar el proceso de trabajo y reducción de personal sin que ello suponga echar la trapa ». Además, indicó: «En el momento actual seguimos con todo el proceso de fabricación en funcionamiento, desde que entra la lana sucia hasta tener las mantas, los chales y alfombras terminadas y siempre con lana de primera calidad tanto del país como de Australia y Nueva Zelanda». Finalmente, manifestó: «Por supuesto que no queremos cerrar, y estamos haciendo lo posible para que esto no suceda, con nuestro trabajo, empeño, estudios y profesionalidad. Informaciones erróneas no ayudan en nada al sector». Mientras, el alcalde, Francisco Nistal, también en respuesta al mencionado artículo, quiso precisar: «Los artesanos de Val no necesitan favores de derrotistas que lo ven todo hundido o cuasi caído. La pelea está entablada para bien, para sacar adelante la industria textil, pero de verdad, con proyectos. Otra cosa es que algunos artesanos no quieran creer en lo que cree el Ayuntamiento y la Junta», finalizó.