| Reportaje | Con todo corazón |
El mejor legado no es tangible
La cultura fue uno de los anhelos de adolescencia del que hoy es el presidente de honor de uno de los emporios cerveceros más importantes del mundo
Imagen de archivo de Antonino Fernández. A la derecha, la calle que lleva su nombre, tras ser remode
redacción
A parte del reto de crear un proyecto cultural que sirva de revulsivo en la vida de los habitantes de su comarca, la reciente constituída fundación Cerezales Antonino y Cinia, nace en torno a la figura de su benefactor, Antonino Fernández (Cerezales del Condado, 1917), y a su voluntad de desempeñar un proyecto personal que se inició con la dotación de todo tipo de infraestructuras con laS que ha mejorado sustancialmente la calidad de vida de sus vecinos. La rehabilitación de la iglesia, la de la ermita del Santo Cristo, la renovación de los depósitos y conductos del agua, el asfaltado y remodelación de la plaza, donde se construyó un parque y una bolera, y del resto de las calles, son algunos de los ejemplos con los que se mide todo el cariño que este hombre procesa a su pueblo y a sus gentes.
El presidente del grupo Modelo, líder en la elaboración de cervezas, con marcas como
o
, cuya exportación se realiza en 159 países, ha querido regalar a su pueblo el acceso a la cultura, algo que él tanto anheló en su adolescencia, y que se ha propuesto que forme parte de la vida cotidiana de los vecinos de Cerezales. Antonino Fernández, que fue distinguido en el año 2006, como el Mejor Empresario Leonés en el Experior, por la Cámara de Comercio de León, espera estar en Cerezales el próximo mes de julio para inagurar ofiacialmente la sede de su fundación ya para recibir, una vez, el agradecimiento y la admiración por parte de sus vecinos.
