Jiménez de Jamuz | Una patrulla ciudadana halló a su vecina tumbada en un pinar cercano a su domicilio
Encuentran con vida a la mujer que desapareció de su casa el sábado
Al parecer, la afectada vagó durante casi tres días por los alrededores del pueblo
Un oficial de la Guardia Civil, de espaldas, durante la organización de las patrullas de búsqueda
jiménez de jamuz
Final feliz. María Teresa Crespo Fernández, de 51 años, vecina de Jiménez de Jamuz, fue encontrada con vida ayer, en un pequeño pinar situado en las inmediaciones de su casa, después de haber faltado de su domicilio desde el sábado por la tarde. Fueron unos vecinos los que dieron con el paradero de la desaparecida sobre las cinco de la tarde de ayer.
Al parecer, la mujer se encontraba tumbada en el pinar, desorientada y cansada, aunque, según explicó el alcalde de Santa Elena de Jamuz, Jorge Fernández, en buen estado de salud, según un primer reconocimiento médico al que fue sometida tras su aparición. Se cree que desde su desaparición, estuvo dando vueltas por los alrededores del pueblo.
El trabajo matinal no había arrojado los mejores resultados. La batida, convocada en principio para las nueve y trasladada después a las diez de la mañana, tan sólo trajo más desconcierto a los vecinos.
Más de setenta habitantes de Jiménez se concentraban en las inmediaciones de la vivienda de María Teresa Crespo, respondiendo a la convocatoria del Ayuntamiento y al repique de campanas que anunciaba la inminente salida. Un brigada y cinco agentes de la Guardia Civil dirigirían la operación. Posteriormente, un alférez llegó al pueblo para comprobar los preparativos de la batida.
Los contactos previos
La madre de la desaparecida llegaba desde Pobladura del Valle, de donde es natural María Teresa Crespo, y pedía hablar con los oficiales al mando. Se desconoce el contenido de la conversación, pero, tras mantenerla, los oficiales presentes se dirigieron al consultorio de la localidad, donde mantuvieron un encuentro con el médico.
Ambos contactos retrasaron la salida de las patrullas. El alcalde indicó los lugares por los que continuar el rastreo: los pozos de Los Linares, la depuradora, el río, el embalse, el camino de Herreros, las bodegas, los barreros...
Pero nada dio resultado. Los pozos se miraron uno a uno y sobre la una de la tarde el término de Jiménez de Jamuz se había revisado por completo. Fue entonces cuando una amiga de la afectada llegó con los teléfonos de ésta e indicó que María Teresa Crespo sólo se llevó en su huida un abrigo. Ni sus bolsos ni sus zapatos ni otras ropas faltaban de su armario.