De Lunes Santo y procesión

El Domingo de Ramos nos deja una nueva imagen para la historia de la Semana Santa leonesa: la bendición de la réplica de la copa de Doña Urraca que presidirá el paso de la Sagrada Cena. El grial de León. Pero hasta el Jueves Santo, cuando salga ese paso entre los pasos que es la obra de Víctor de los Ríos, nos queda aún mucho camino. Hoy, sin ir más lejos, iremos por la senda más leonesa, esa alejada de los boatos de las grandes citas. El Lunes Santo refleja el alma íntima de los leoneses que madrugan para ir al trabajo y de procesión por la tarde. Ese León de túnicas y bocamangas, un León que volverá a mirar al cielo en busca de que el agua para los campos no ciegue el ánimo de la ciudad.

Es tarde de procesiones y de limonada. Para disfrutar de los grandes pasos de la Pasión. Para repartir los panes y los peces entre una representación del arte popular, a cargo de Santa Marta y la Sagrada Cena. El regusto de la tarde lo pondrá el Vía Crucis de la Redención para cerrar, cuando el cielo se torne de estrellas (ojalá, o Dios nos oiga, mejor dicho), con la Solemne Adoración de las Llagas de Cristo. Y todo, para celebrar que los días grandes ya están aquí.

La primera parada será en la capilla de Santa Nonia. De su casa saldrá ese Nazareno que brilla con luz propia, aunque haya que esperar a la amanecida, como diría el cronista, del Viernes Santo para verle sin los focos de móviles y cámaras. Como siempre saldrá con la mirada puesta en el Viejo León, junto a la Piedad de la Real cofradía del Santísimo Sacramento de Minerva y la Santa Vera Cruz y la Virgen de las Angustias de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad. Para brindar, sin duda, con el Grial de León.

La procesión de la Pasión es un manto negro que se extiende por el Barrio Húmedo, como blanco será el color del León más humilde gracias a los hermanos de Santa Marta. La procesión del Rosario de la Pasión me recuerda a gentes que ya no están, como Antonio Vilda, que hizo de su vida la Semana Santa de Santa Lucía, o Aurelio del Valle, a quien La Robla sigue añorando, y que fue abad de Dulce Nombre.

Hoy, todos estarán en ese recorrido común que es vivir la Semana Santa según León. La Oración del Huerto de La Bañeza, la Flagelación de Villaverde de Sandoval, La Coronación de Benllera y La Caída de Villacé, junto a La Crucifixión y La Piedad de San Marcelo. Escuchemos también las catorce Estaciones del Vía Crucis de la Redención. ¡Qué bien salen las cosas cuando no tenemos que mirar a los demás! Estamos ante la mejor Semana Santa. Levantemos el ánimo, aunque sea lunes.

Procesiones de hoy: