El ‘Locus Apellationis’ abriga la misericordia cristiana del Perdón
La Cofradía del Santo Cristo del Perdón celebró ayer en el «Locus Apellationis» el Acto del Perdón que dio la libertad a un reo de la cárcel de León que por la mañana fue recibido por el obispo, Julián López, junto a otros 18 reclusos, que ejercieron como braceros. Se trata de un preso leonés de 54 años. Fue el protagonista en este acto celebrado en la Catedral ante la expectación de miles de personas.
Como manda el protocolo, los responsables de la penitencial leonesa acudieron al Palacio Episcopal y, tras varias llamadas a la puerta, el reo salió a recibir el indulto, vestido con la túnica y capillo de la cofradía. Las principales autoridades leonesas asistieron al acto, que cuenta con este trasfondo judicial, por el que se concede la libertad a un preso, en el «Locus Apellationis» al que puso la música el Orfeón Leonés en el pórtico de la Catedral.
En el cortejo procesionaron las tallas del Cristo de la Esperanza, una imagen anónima de finales del siglo XX, así como la Condena de Cristo, de Manuel López Bécker, de 2005. El paso titular, el del Santo Cristo del Perdón, creado en 1966 por Ángel Estrada, fue pujado por varios presos internos en el Centro de Inserción Social, acompañados por otros reos internos en el centro penitenciario de Villahierro. Cerró la comitiva la imagen de la Madre de la Paz, de Amado Fernández. «No sólo se trata de cumplir penas para castigar, sino para transformar a las personas», dijo el obispo. | dl
