Noche de Pasión y de oraciones

El origen de la procesión de La Pasión es muy reciente, de comienzos de la década de los años noventa. Anteriormente la procesión se denominaba del pregón interviniendo en ella una nutrida representación de todas las cofradías de la ciudad. Era el cortejo más numeroso del momento junto con la procesión de los Pasos del Viernes Santo por la mañana. El paso más representativo era la Unción en Betania realizado por José Ajenjo en 1983 que muestra la figura de María ungiendo los pies a Cristo. Tenía la peculiaridad que era pujado por hermanos de diferentes órdenes con sus diversas túnicas, lo que le confería al conjunto una estética colorista muy especial. A partir de la referida modificación en la organización del desfile procesional la talla del escultor leonés Ajenjo pasó a engrosar el patrimonio de la hermandad de Santa Marta, puesto que su ideario temático encajaba perfectamente en las pautas promovidas por esta congregación. En la procesión de la Pasión participan las cofradías más antiguas de la ciudad de León conocidas popularmente como negras , porque en todas ellas es característica su indumentaria con una túnica sencilla de sarga negra donde lo único que se modifica son sus emblemas, las bocamangas moradas para Minerva y Vera Cruz y un cordón amarillo en la cofradía mariana de Angustias y Soledad. Ante la imposibilidad de desplegar todo el patrimonio de las tres cofradías se decidió exhibir un paso por cada orden a modo de icono de cada una de ellas. Por parte de la cofradía de Minerva y Vera Cruz desfilará la Piedad realizada por Luis Salvador Carmona en 1750, que sufrió graves desperfectos en 1948 a consecuencia de un incendio; el trono lo realizó Amado Fernández con motivos góticos a base de calados. Otra Piedad representa a la cofradía de Angustias y Soledad, ejecutada por Juan de Juni o alguno de sus seguidores como Guillermo Donzel o Juan de Angés. Responde a una casuística típicamente romanista con actitudes muy dinámicas. Por último reseñar el Nazareno, supuestamente obra de Pedro de la Cuadra, que representa en el cortejo a la cofradía más laureada de León, Dulce Nombre de Jesús Nazareno. Su salida por la puerta del templo de Santa Nonia sigue conmoviendo a los asistentes. Solemne Vía Crucis Organizado por la cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención, exclusiva de hombres y creada el 6 de enero de 1991. El cortejo saldrá de las Madres Benedictinas, recorriendo las catorce estaciones pasionales alrededor de la plaza del Grano. Para simbolizar las paradas de una manera referencial se dispone el mismo número de estandartes procedentes de la cofradía de Jesús Nazareno de Oviedo donde se procede al rezo y la evocación bíblica marcada por la vida del Redentor. La única imagen que se procesiona en la plaza es el titular de la orden, el Cristo de la Redención cuya tipología responde a un crucificado del siglo XVI con claras referencias al romanismo más pujante del siglo XVI habiéndose convertido por derecho propio en un emblema de los desfiles procesionales leoneses debido a la gran calidad artística de cada una de sus facciones escultóricas. Los sones musicales para el evento vienen determinados por la utilización de la carraca y el tambor creando una atmósfera llena de misterio e intimidad. Las velas, los hachones y las antorchas en manos de los hermanos son el componente visual perfecto para dar solemnidad al acto. Tanto la salida como la entrada del recinto monacal vienen determinadas por diferentes toques de difunto procedentes del campanario de la iglesia del Mercado, templo emblemático de toda la ciudad y de los papones leoneses. Anteriormente, el sábado de Pasión se ha celebrado el acto del besapiés en el mismo escenario monástico de las Carbajalas así como la bendición de las túnicas de los integrantes de la cofradía de la Redención. Adoración de las Llagas de Cristo Cofradía creada el 5 de noviembre de 1992 con la finalidad ce completar el ciclo pasional y venerar al patrono de la diócesis, San Froilán titular de la sede parroquial y mismo copatrono de la orden. Toda su fundación gira en torno a la Vigilia Pascual; no tiene sentido un tiempo de pasión si no existe la resurrección. El nombre del Santo Sepulcro es la esperanza de la vida eterna. Es un punto de partida para la renovación del hombre contra la parodia y sátira de muchas conductas terrenales. Es el universo alternativo de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén. En cuanto al propio cortejo de la Adoración de las Llagas es curioso reseñar como lo que en principio era un simple traslado de una imagen del convento de las Madres Concepcionistas para su templo iniciático, San Froilán, con la finalidad de organizar la procesión Camino de la Luz se ha convertido en todo un símbolo reverencial, metafórico y representativo hacia las calles que son recorridas por el cortejo invadido por el negro y el blanco de los hermanos del Santo Sepulcro. La finalidad del trayecto es la exaltación de las cinco llagas producidas en Jesús durante su doloroso calvario. Por cada llaga se realiza una parada perfectamente estipulada con todo un sentido personificado en cada estación aludida. Las posas son las Concepcionistas, el convento de los franciscanos, el asilo de ancianos, la Milagrosa y la parroquia de San Froilán. En cada una de las permanencias se reza y se entonan diversos cantos litúrgicos realizados por la asociación de San Pedro del Castro procedentes del barrio de Puente Castro. Anteriormente se encargaban diversos hermanos del Desenclavo de su realización . La única imagen portada hace referencia al Cristo Yacente del conquense Vicente Marín Morte esculpido en 1996. Solo se interpreta una marcha por cada llaga padecida.