Diario de León

Luis de Sosa, escritor y poeta

Ha sido necesario llegar al segundo centenario de la Guerra de la Independencia, 2008, para sacar del ostracismo a este ilustre leonés. Sería injusto, sin embargo, conocerle sólo bajo el prisma de su vida profesional, como militar en León, donde desempeñó el cargo de Comandante general de la Junta Suprema del Reino de León. Su actividad como escritor y poeta es apenas conocida y es lo que pretende poner de realce este breve trabajo, aunque, por cuestiones de espacio, la muestra sea muy reducida.

Vidanes. Casa del Padre Isla. Otro ilustre de esta población es Luis de Sosa, nacido aquí en 1772.

Vidanes. Casa del Padre Isla. Otro ilustre de esta población es Luis de Sosa, nacido aquí en 1772.

Publicado por
JULIÁN VILLACORTA CABALLERO
León

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Nació en Vidanes, el 26 de junio de 1772, como el último eslabón de la amplia estirpe de los Sosa, hijo de D. José de Sosa Tovar, que se había casado, en segundas nupcias, con Dª Teresa Rodríguez, natural de Riaño. Aunque para la historia sólo se le conozca como Luis de Sosa, su nombre completo era Luis Pelayo Ramón de Sosa Rodríguez. Él mismo, en la mayoría de sus documentos escritos, desecha el apellido materno, en favor de Tovar, segundo apellido de su padre, de reconocido linaje.

Se le ha involucrado, sin escrúpulo alguno, pero sobre todo sin el más mínimo rigor histórico, en la que se califica de insurrección del pueblo de León, comúnmente conocida como la francesada, contra los franceses, el 24 de abril de 1808. De entrada es imposible alzarse contra un enemigo, en la citada fecha del 24 de abril, pues los franceses no llegarían a León hasta dos meses después, el 26 de junio. Sosa, a lo sumo, encabezó una manifestación de adhesión a Fernando VII, portando un retrato de éste por las calles más céntricas de nuestra capital, propiedad de uno de los regidores perpetuos de la ciudad de León, Bernardo Escobar Bernaldo de Quirós y Castro, tras la abdicación de Carlos IV, padre de Fernando VII, a consecuencia del motín de Aranjuez.

Lamentablemente, para la historia local, esta desafortunada pincelada biográfica parece ser el dato más relevante de Luis de Sosa, tomado, por otra parte, como banderín de enganche del nacionalismo leonés, en contraposición a los Comuneros.

Poesía

(Archivo de San Isidoro, carpeta 320). La producción poética que se conserva de Luis de Sosa es relativamente abundante.

A modo de muestra, transcribo las poesías más representativas que he podido descifrar.

Se entiende que en muchos de los papeles donde están asentados estos trabajos, no conste la fecha o el destinatario, pues en muchos casos se trata de borradores.

Sin título y sin destinatario conocido (27 de febrero de 1817):

Aunque de tu doble carta rogándote (en testimonio)

conozco bien el doblez que la tengas en estima

te sucederá esta vez y no busques otra grima

lo que a los pollos de Marta que la del fiel matrimonio,

porque mal rayo te parta que no te tiente el demonio,

si mi antiguo helado estro sigue constante tu hado

no era un conflicto o secuestro y no te metas cuitado

y así no tengo cabeza a ser puesto aprendiz.

para hablar hoy de otra pieza ¿No eres bastante infeliz

sino de la del maestro con ser dos veces casado?

Existen 8 piezas, sin fechar, de Luis de Sosa, ya muy adulto, a juzgar por la letra, apenas descifrable, que bien pudiéramos conceptuar de adivinanzas. Él las titula Enigmas . Estos versos, en décimas, están escritos, de puño y letra del autor, en una cuartilla, optimizada al máximo, para contener, por ambas caras, las 8 piezas. Descifrarlas ha sido toda una proeza.

1.-¿Quién es el sabio sin par 5.-¿Cuál es el globo espacioso

sin igual en el poder que sin materia creada

incomprensible en su ser formó de la misma nada

e inescrutable en su obrar; el Hacedor prodigioso;

cuya bondad singular cuyo seno luminoso

con grandeza inexplicable encierra en las vastas venas

con providencia loable tantas rarezas que apenas

y por un modo infalible en obra tan ejemplar

creó ese mundo invisible se pueden bien admirar

en orden tan admirable? rocas, cristales y arenas?

2.-¿Cuál ser mueve aquella bola 6.- ¿Quién es el coadjutor

de diámetro tan extenso de infinito poder

en que el Artífice inmenso que con dar a las cosas ser

tal su poder acrisola; acompaña al Creador;

que esta maravilla sola el cual es tan gran señor

(de su pincel, rasgo leve) que en todo el mundo no cabe

no hay quien diga ni hay quien pruebe y sin embargo se sabe

por principio demostrable cómo será el que lo viere

de esta bola inmensurable que entra y sale cuando quiere

si se mueve o no se mueve? por el ojo de una llave?

3-¿Cuál será la antorcha clara 7.-¿Cuáles son las exquisitas

que tanto mejor alumbra piedras cuyo brillo asombra

cuanto más alta (lejos) se encumbra sembradas en una alfombra

(a) la cual jamás alumbran; cual preciosas margaritas;

si otra antorcha (ensancha) cosa rara siendo en número infinitas

de otra mayor altura y de propiedad variable

no la diera su luz pura pues es axioma inagotable

y si alguna vez la falta que a los hombres se atribuya

que esté más baja o más alta tener cada uno la suya

viene a quedar siempre oscura? ya adversa o ya favorable?

4-¿Quién dirá tu adivinanza 8.-¿Cuál es aquel muladar

y es la producción más bella donde se pudre y encierra

del mismo que creó en ella cuanto produce la tierra

su perfecta semejanza; y cuanto de sí da el mar;

la cual, para su alabanza siendo imposible saciar

creó como al querubín su cóncavo tan profundo

y al más alto serafín hediendo fétido, inmundo

del celestial municipio odioso y abominable

y que aunque tuvo principio con cuanto es imaginable

jamás ha de tener fin? en la extensión de este mundo?

Más muestras

Laberinto : Elogio a Fernando VII

Con la misma fuerza con que Sosa denostó a Calos IV, ponderó y reverenció al hijo de éste, Fernando VII. Luis de Sosa, durante su etapa de guardia de corps, tuvo que conocer bien al joven Fernando VII, de entre 18 y 25 años, que era siete años más joven que él.

Hoy expira mi alegría Como norte y mi guía

vuestro agrado deseando sube a vuestros pies volando

a felicitar tal día hoy, celosa el alma mía

príncipe augusto, Fernando: a Vos siempre contemplando,

A los pies de vuestra alteza Celebrando tal grandeza

hoy ve mi amor, la energía con indecible alegría

vuela con veloz presteza a mostraros su terneza

por natural simpatía. a Vos vuela el alma mía.

 

Glosas

Dedica 22 piezas, de 9 versos cada una, para definir a dos prototipos de individuos, como él mismo apunta en el último verso de cada pieza: Ese es bribón liberal o... Ese es servil picarón.

Sería muy prolijo referir aquí todas las piezas. Basten, como ejemplo, las número 18 y 22.

18.- Y el sabio o erudito 22.- El escritor encantado

que en asuntos generales que por defender rutina

vacía ideas liberales, embadurna las esquinas

hacia casi el infinito con engrudo fermentado

y enmudece o no alza el grito, y con brazo arremangado

en un asunto parcial, pluma en ristre y tinterón

aunque la justicia sea, se prepara hueco y ancho

de mayor bulto que Astrea, como el gran rucio de Sancho

si es que no la guarda el tal… a dar otro mordiscón…

ese es bribón liberal. ese es servil picarón.

Luis de Sosa tuvo mucho cuidado de consignar la obra literaria que iba produciendo en diversos inventarios: discursos, arengas militares, poesía, pequeñas obras de teatro, etc.

Asimismo mantuvo una fluida correspondencia con sus familiares, principalmente con sus primos, Ignacio y Joaquín Díaz-Caneja. Al primero, D. Ignacio, que fue párroco de Villabalter, no le llegó a conocer como obispo de Oviedo.

D. Joaquín fue un reconocido abogado, diputado, secretario en las Cortes de Cádiz y Ministro de Gracia y Justicia así como del Consejo Real de España e Indias. Por sus ideas liberales, conoció el exilio, en Portugal primero, antes de pasar a Francia e Italia.

En el archivo de Luis de Sosa, en San Isidoro, se conservan muchas de esas cartas.

Sosa, a diferencia de sus primos, siempre tuvo una caligrafía muy pobre, que en los últimos años se hace ininteligible. Y eso sin contar con el castigo que el paso del tiempo infringe a este tipo de documentos.

No hay constancia de que Luis de Sosa haya escrito o publicado libro alguno.

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