Una segunda oportunidad

La intensa y atractiva presencia literaria del madrileño (1962) Luisgé Martín obliga a focalizar la atención sobre su obra. La calidad de la novela ahora propuesta permite seguir considerándolo como uno de los más sólidos escritores de su generación. Brandon Moy, el protagonista de La misma ciudad , se encuentra en Nueva York con un amigo de juventud, Albert Fergus. Después de aquel encuentro, Moy recordó de los hechos que le había contado el amigo «únicamente imágenes plácidas o jubilosas», consciente de que, a los cuarenta años «la felicidad se convierte en un asunto que concierne solamente a los demás». Recordó una vez más entonces «los afanes que tuvo en su juventud, los grandes prodigios que había esperado de la vida. Vio afuera las luces de Manhattan y se puso a llorar. Acababa de cumplir cuarenta y un años. No había visto realizado ninguno de los sueños que creía tener y seguramente nunca lo vería, pues a su edad ya no tendría ocasión de hacer cosas como las que Fergus le había contado».

A la mañana siguiente del encuentro, Moy iba camino de su trabajo en las Torres Gemelas cuando fueron derribadas por los aviones de Al Qaeda. Sus compañeros murieron. Él no, «pero su vida cambió completamente en esas horas». Estamos ante un texto de gran aliento narrativo, de una sola pieza, que confía a la trama y a la manera de contarla toda su fuerza, sobradamente conseguida en ambos casos. Muy atractiva la historia –con personajes y situaciones interesantes-, a la que se incorpora inmediatamente el lector, el tratamiento es realmente efectivo, por lo cuidado, reflexivo y equilibrado.

En el bosque diario de títulos y novedades, no deje de tomar nota de esta novela.