Diario de León

Robot, leéme la mente y abre la puerta

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europa press | madrid

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Un grupo de expertos de la Universidad de Cornell, en Ithaca (EE.UU), han creado el robot PR2 capaz de anticiparse a los movimientos humanos mediante un análisis de los gestos y acciones del individuo y responder ofreciendo ayuda en la realización de una tarea.

El robot trata de entender cuándo el usuario va a hacer algo y anticiparse a él, abriendo la puerta del frigorífico, sirviéndole un refresco o recogiendo los platos, entre otras tareas domésticas comunes. Para realizar estas tareas, el PR2 lleva incorporada una cámara Kinect 3D y una base de datos de vídeos en 3D. Mediante esta base de datos y lo que ve a través de Kinect, identifica las actividades que se están realizando, considera los posibles usos que se le dan a los objetos de la escena y determina cómo se pueden utilizar en distintas actividades.

A continuación, genera un conjunto de posibles continuaciones en el futuro, como comer, beber, limpiar o guardar, y finalmente elige la más probable. A medida que la acción continúa, el robot se actualiza constantemente y ajusta sus predicciones.

«Extraemos los principios generales de comportamiento de la gente», asegura el profesor de Cornell de la informática y coautor de un nuevo estudio vinculado a la investigación, Ashutosh Saxena.

«El consumo de café es una gran actividad, pero hay varias partes a la hora de realizarla. El robot construye un ‘vocabulario’ de esas piezas pequeñas o partes que se pueden juntar de diversas maneras, para reconocer una gran variedad de actividades», explica.

En las pruebas realizadas, el robot hizo predicciones correctas en un 82 por ciento de las veces con un segundo de predicción en el futuro, el 71 por ciento de las actividades con las que respondió fueron correctas durante 3 segundos de predicción y el 57 por ciento correcto durante 10 segundos.

«A pesar de que los seres humanos son predecibles, son sólo una parte predecible del tiempo», dice Saxena. «El futuro sería el de averiguar cómo planea el robot su acción. En este momento estamos trabajando en codificar las respuestas, pero debe haber una manera para que el robot aprenda cómo responder», concluye.

La investigación fue financiada por la Oficina de Investigación del Ejército de los Estados Unidos, la Fundación Sloan Alfred E. y Microsoft. El robot cuesta 216.000 euros.

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