Diario de León

CULTIVOS

El frío que arropa al trigo

La mejora genética de las semillas posibilita optar a las siembras tardías y adaptarlas al cambio estacional que está produciéndose. E l desplazamiento estacional es un hecho, y sus efectos sobre los períodos de siembra y el tipo y productividad de los cultivos una de las preocupaciones de los laboratorios. Agrovet investiga variedades de trigo de invierno para siembras tardías adaptadas a la nueva climatología de la comarca Tierras de León

El cambio climatológico exige investigar nuevas variedades de cultivos.

El cambio climatológico exige investigar nuevas variedades de cultivos.

León

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Las alteraciones que están registrándose en la climatología afectan a los cultivos estacionales, que tienen que adaptarse a unas condiciones cambiantes mientras los mercados exigen además más productividad y resultados de más calidad. El laboratorio leonés Agrovet lleva a cabo varias investigaciones en este sentido, entre ellas las que afectan al cultivo del trigo, una de las principales producciones agrícolas de la provincia y la Comunidad. «Castilla y León es el granero de España, produce el 40%, sobre todo de trigo blando. Por eso estamos estudiando la posibilidad de cultivar variedades de trigo de invierno en fechas tardías, que se puede necesitar sobre todo en años en los que el tiempo no acompaña y las lluvias se alargan durante el invierno. Porque eso no permiten que la siembra se produzca en las fechas recomendadas».

Así lo explica David Rodríguez, director técnico de Laboratorios Agrovet, que detalla las primeras conclusiones del estudio del comportamiento productivo de diferentes variedades de trigo de invierno en siembra tardía. Una siembra realizada en las parcelas del centro tecnológico, en Mansilla Mayor.

Los resultados de las primeras cosechas ya se han analizado. Rodríguez señala que la siembra se realizó tarde, en febrero. «Sin embargo la implantación de las variedades fue muy buena debido a las bajas temperaturas registradas en febrero y marzo. Y eso es importante, porque estas bajas temperaturas en el final del invierno y el principio de la primavera vienen siendo algo casi habitual en la zona a lo largo de los años. Parece que está produciéndose un pequeño desplazamiento estacional».

El estudio para realizar el comportamiento agronómico y el rendimiento de las variedades de trigo de inverno se realizó con semillas Ble Tender Hiver, Soberbio, Sofru y Sollario, comercializadas por Caussade Semillas. Se realizó en siembra tardía, con un tratamiento de fertilización química tradicional sin abonado de fondo y con un abonado nitrogenado en cobertera.

«El objetivo era comprobar la adaptación a las condiciones edafo-climáticas de la comarca Tierras de León de estas variedades de trigo, y ver su potencial productivo en siembra tardía como alternativa al cultivo de las variedades de trigo de primavera».

El resultado de esta primera experiencia muestra que, con las producciones obtenidas, queda claro que «las variedades de trigo de invierno elegidas bien pueden reesmplazar la siembra de variedades de primavera en siembras tardías para las fechas recomendadas en el cultivo invernal». Una posibilidad que se da «gracias al esfuerzo de la empresa por mejorar genéticamente sus variedades de trigo. Que en el caso de las de Sollario y Sofru han superado las expectativas, y superan la producción del trigo de primavera en prácticamente un 15 y un 25% respectivamente».

El director técnico de Agrovet recuerda que el trigo es una de las plantas más cultivadas del planeta, «de hecho una cosecha de este cereal madura cada mes en algún país del mundo». En España se cosechan unas 400.000 hectáreas de trigo duro, el que se utiliza para la elaboración de pan y pastas; y casi dos millones de hectáreas de trigo blando y semiduro, que sirven para alimentar a la cabaña ganadera a través de piensos.

«El trigo puede salir adelante en cualquier tierra, aunque para lograr un buen rendimiento debe realizarse de manera adecuada el barbecho. España goza de muchas horas de luz y calor, pero las precipitaciones anuales no acompañan tanto. El sol imprime calidad al cereal, por eso el trigo español está muy bien valorado, ya que en un buen año el mismo volumen de producción implica mayor peso en harina».

Las cosechas de este cereal «están muy influidas por los factores ambientales, sobre todo el fotoperíodo, la humedad del suelo y la temperatura». Precisamente este último factor «controla la respuesta al desarrollo de los cereales, especialmente de las variedades de trigo que requieren vernalización, es decir, elefecto de las bajas temperaturas para favorecer su floración, para pasar del período vegetativo al reproductivo». La temperatura ideal para el crecimiento y desarrollo del cultivo de trigo está entrre 10 y 24 grados», señala Rodríguez.

Para determinar cuál de las variedades de trigo es óptima, el estudio llevado a cabo en Agrovet inició la siembra el pasado 9 de febrero, con una hectárea aproximadamente para cada tratamiento, en una finca de regadío. El 1 de marzo habían nacido ya más del 50% de las plantas.

El método de riego utilizado fue el de pie, por inundación, y se aplicaron seis riegos en el período (uno cada catorce días, desde el inicial el 15 de abril). El director técnico señala que las condiciones meteorológicas de esta campaña «han sido poco habituales en cuanto a las temperaturas», que fueron bajas en febrero y marzo que beneficiaron el ahijamiento de las plantas. En febrero hubo 19 días de heladas y 24 días en marzo. En abril hubo 8 días de heladas, con temperaturas muy bajas sobre todo en la primera quincena. Y en mayo hubo también dos días de heladas».

Hemos apreciado temperaturas extremadamente bajas durante varios días de primavera, algo que parece ser tendencia en los últimos años, lo que está marcando el retardo estacional y dificulta el desarrollo vegetativo en épocas especialmente delicadas del cultivo en las plantas sembradas durante el invierno».

La recolección se llevó a cabo en agosto, y la mayor productividad en kilos por hectárea la dieron las variedades Sofru (8,552 kilos) y Sollario (7.759 kilos), seguidos de Ble Tender Hiver (con 7.664 kilos).

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