El viaje virtual antes del real

Dos gorilas se acercan con cara de pocos amigos. El intruso siente un escalofrío y da un paso atrás. Choca contra el capó del todoterreno y mira hacia atrás. Al fondo, por el camino de tierra, caminan varios elefantes. No está en Kenia, sino en la avenida leonesa de Alcalde Miguel Castaño, número 11, donde los impulsores de Viajes Noreste le han colocado unas gafas 3D para anticipar las sensaciones y lo que verán sus ojos si elige realizar un auténtico safari. La experiencia le impresiona y le emociona. Ha viajado antes de un viaje, al que dice sí.

El mundo es enorme y la vida corta. Por eso es mejor cumplir sueños y viajar. La tecnología ha cambiado radicalmente nuestra forma de elegir destino, gracias a Internet, las apps del móvil y las redes sociales que bombardean con sus opiniones, sugerencias y ofertas. Un tercer elemento llega para cambiar, además, el modo en que una agencia venderá un viaje: Las gafas de realidad virtual. Este dispositivo de visualización similar a un casco permite reproducir imágenes creadas por ordenador sobre una pantalla muy cercana a los ojos o proyectar la imagen directamente sobre la retina para transportar al lugar que se seleccione con tal precisión visual que la mente llega a confundir el vídeo que se muestra con una visita in situ. En León, la agencia Viajes Noreste se ha sumado a ese carro y, lleva a sus clientes ‘de pre-viaje’. Usan para ello una aplicación de hoteles y cruceros con decenas de recreaciones de lugares paradisíacos que ‘hacen sentir’ desde el estruendo de la catarata más impresionante de Islandia (Gullfos), al calor de las playas tailandesas de finísima arena blanca. Al colocarse las gafas uno se sube, sin moverse del local de la agencia y sin esfuerzo, al puente de Brooklyn, camina por la Pampa, toca Petra y suelta adrenalina al creer que se cruza con un tigre en territorio africano.

Alicia Falagán (26 años) y César Tezza (30 años) emprendieron hace dos años un nuevo camino empresarial. Llevaban tiempo queriendo montar su propio negocio y eligieron la franquicia ClickViaja para que les ayudara a empezar, porque encajaba con su idea de agencia de viajes tecnológica, donde poder decidir por ellos mismos, vender todo tipo de experiencias viajeras y no sólo a través de mayoristas. El pasado febrero añadieron las gafas de realidad virtual como herramienta de venta. «No es lo mismo mostrar un tríptico de una zona o de un hotel, que ofrecer la posibilidad de ‘situarte’ allí de forma virtual», explica Falagán. De hecho, los vídeos sobre los lugares a elegir, que se prolongan desde los dos minutos a la decena, permiten incluso ver el interior de un armario, la panorámica desde el balcón del alojamiento, el tamaño de la habitación y los servicios que incluye el establecimiento, como si ya se estuvieran disfrutando. En algunos vídeos, el color y la imagen parece tan real que casi se puede tocar la espuma de una catarata, un pez amarillo que se sumerge en aguas cristalinas y las nubes que bordean los rascacielos de Shangai.

Hasta ahora, viajar servía para ajustar la imaginación a la realidad, y ver las cosas como son. Las nuevas tecnologías han invertido esos términos y antes de partir, por ejemplo, a bucear, uno ya puede ‘atravesar’ una bandada de peces o deslumbrarse con el lujo del camarote que ocupará en una visita muy real de 360 grados gracias a esas gafas.

«Conocimos esa tecnología en la feria Fitur y nos pareció muy interesante. Si yo fuera una potencial cliente, entrara en una agencia y me ofrecieran algo más como ésto, me ganaban fijo», bromea. Nueva York, la Costa Oeste de EE.UU. y Asia son los puntos que más les demandan tras el recorrido virtual a la carta. «Si viene una pareja y les animas a que uno pruebe las gafas, mientras está girando la cabeza, moviendo los brazos, sonriendo o exclamando por lo que está viendo, el que espera le anima a acabar pronto para poder colocarse él las gafas», señala.

Esta nueva y eficaz herramienta turística se aplica tras haberse utilizado y perfeccionado en otro ámbitos, como la construcción. La realidad virtual facilitó a tarea a este sector y a los compradores. De hecho, logró que los interesados pudieran dar un paseo por el salón de su futura casa, meses, o incluso años, antes de que pudieran poner un pie en ella, o visitar el edificio de oficinas más innovador que se levantaría en la ciudad, sin casco y sin que todavía se hubieran excavado los cimientos. «Estas experiencias inmersivas están cada vez más presentes también en el turismo. Hay vídeos de infinidad de lugares, pero como es algo novedoso, todavía se están creando nuevos». Las gafas constituyen un instrumento de marketing y a la vez una herramienta de trabajo. Los usuarios pueden perderse por las habitaciones de un hotel y observar, incluso reservar o comprar un alojamiento que ya les resulta casi familiar.

En Viajes Noreste poseen libertad de uso y funcionamiento, y pueden diseñar campañas de marketing propias. Decidieron abrir la agencia tras viajar juntos durante años, «algo que es muy importante, que nos ayudó a conocer muchos destinos, muchas de las necesidades y posibilidades que los viajeros que ahora pasan por nuestro local nos pueden demandar», precisa Tezza. Como franquiciados, tienen detrás todo un equipo de profesionales que les ayudan constantemente no sólo a solucionar problemas que puedan surgir, sino a crecer y a desarrollar ideas, a ganar y crecer económicamente. En un mercado en continuo cambio, entienden que la creación de nuevas herramientas tecnológicas que ayudan en el día a día para buscar la mejor tarifa y destino, es fundamental.

Nada sustituirá la sensación real de viajar, pero sí a los elementos que se usan para decidir. La realidad virtual está cambiando el mundo y cómo percibimos la información. El sector turístico es de los más adecuados para esa nueva forma de comunicar. Con las gafas de realidad virtual se quiere promover de nuevo el flujo de clientes hacia las agencias de viajes abriéndoles un escenario totalmente «experiencial», que aumentará el factor de certidumbre, respecto a su elección. «El sector turístico debe estar a la cabeza de la innovación tecnológica, de ahí la importancia de iniciativas como ésta. El consumidor cada vez demanda más información previa que facilite la decisión de compra, y en el caso de los viajes esta necesidad se incrementa», valoran. Con los nuevos videos crearán una gran hemeroteca de productos y destinos para delicia de los viajeros que, de momento, han vuelto «contentos» de los recorridos recomendados por estos jóvenes. Al contrario que las habituales fotografías de 360 grados, la realidad virtual ofrece una sensación aumentada y provoca en el cliente una impresión de encontrarse en el lugar en cuestión. No sustituye la razón de ser de los viajes o la experiencia real de viajar, puesto que somos seres naturales y el cibersistema, de momento, no cambia la emoción de sentir la tierra bajo los pies, oler las flores y el ambiente al que se llega, tener en frente monumentos colosales, o saborear las exquisiteces de chefs locales. La realidad virtual sí complementará las ventas, y dará sentido a que un agente de viajes pueda seguir trabajando de cara al público. Al igual que hoy en día los agentes que deciden trabajar con mediante una página web de agencia de viajes, la especialización seguirá siendo el valor añadido. Quien sea capaz de virtualizar los rincones y momentos que se viven en un viaje creado por un especialista en un destino o temática, tendrá la llave para abrir el corazón del cliente.

Viajes Noreste ha puesto en marcha, además, hace una semana un blog (leonesesviajeros.com) donde cuelga sus artículos y fotografías de lugares y anima a sus clientes a compartirlos igualmente.

La visión de las gafas se realiza a través de un video del móvil. RAMIRO

Una gran Torre Eiffel preside el local de la agencia de viajes. RAMIRO

Alicia Falagán y César Tezza, los responsables de la agencia leonesa Noroeste. RAMIRO