medio rural. Leoneses en la sombra digital
Udln total de 26.294 personas, pertenecientes a 72 municipios de la provincia de León, están todavía condenados a disponer de una banda de Internet por debajo de los 10 megas. Las zonas de la montaña leonesa son las más afectadas por esta brecha digital que aboca a sus habitantes a navegar por Internet a distinta velocidad, y a veces a ninguna, lo que merma sus servicios y su calidad de vida. La Junta de ha venido realizando un esfuerzo muy importante desde el año 2002 para impulsar la extensión de la banda ancha, con una aportación de 40 millones de euros en ayudas En el otro lado de la moneda están 66.383 ciudadanos de localidades como astorga, la bañeza o coyanza, con más de 90 megas
La Agenda Digital para Europa pretende garantizar que en 2020 todos los europeos tengan acceso al menos a 30 megas
La provincia de León tiene por delante un largo recorrido para conseguir que todo su territorio esté en igualdad de condiciones a la hora de disponer de los servicios de unos Internet de calidad. Así se desprende del informe Cobertura de banda ancha en España a mediados de 2016 , publicado por la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, del Ministerio de Energía, en la que León sigue figurando como una de las provincias más afectadas por la llamada brecha digital. En la provincia un total de de 26.294 personas, pertenecientes a 72 municipios de la provincia, están condenados a disponer de una banda de Internet por debajo de los 10 megas. En estas zonas, mayormente ubicadas en la montaña o en áreas muy dispersas, sintonizar determinados canales de televisión, sufrir largos cortes de telefonía tanto la fija como la móvil y tener inmensas dificultades para acceder a Internet sigue siendo parte de su día a día.
Según el informe, otros 7.272 leoneses superan los diez megas, 6.136 los veinte, 18.951 los treinta, 16.797 están por encima de los cuarenta y 14.990 disponen de más de cincuenta megas. En el otro lado están 244.458 habitantes, entre los que se encuentran los de León y Ponferrada, que ya superan los sesenta, 35.505 los setenta, 47.908 los ochenta y 66.383 son los privilegiadlos ciudadanos, entre los que se encuentran los de Astorga, La Bañeza o Valencia de Don Juan, que tienen acceso a bandas por encima de los 90 megas.
Castilla y León es además la comunidad que se encuentra más abajo en cuanto a cobertura 3,5G, y eso que llega al 98,7%. También es la que menos cobertura muestra para los móviles 4G. Un panorama que enfada, indigna y resigna a vecinos y alcaldes que ven como en el día a día las limitaciones son cuantiosas en cualquier trámite que requiera Internet o cómo consultar unos análisis médicos puede ser una auténtica odisea.
Para invertir esta situación la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León acaba de aprobar subvenciones por importe de más de 1,5 millones de euros a catorce nuevos proyectos de redes de nueva generación, presentados por cinco operadoras diferentes, que llevarán internet a una población de 30.000 habitantes hasta ahora sin cobertura en zonas despobladas de Castilla y León.
De los catorce proyectos subvencionados, ocho son proyectos de redes de 100 Mbps, de fibra óptica hasta el hogar, que llegarán a 29 pequeños núcleos de población de las provincias de León, Soria, Palencia, Segovia, Burgos y Valladolid, con una población conjunta de 8.000 habitantes. Las subvenciones para estos proyectos son de 1.260.000 euros. Los otros seis proyectos son de redes de 30 Mbps, que darán cobertura a 24.000 ciudadanos de 193 localidades de las provincias de León y Salamanca, que han recibido subvenciones por importe de 300.000 euros.
El objetivo de estas subvenciones convocadas por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente es acelerar la extensión de la cobertura de las redes públicas de comunicaciones electrónicas capaces de proporcionar servicios de banda ancha de alta velocidad a las zonas sin cobertura actual ni prevista en los próximos tres años.
Las zonas objetivo de la convocatoria eran aquellas consideradas ‘zonas blancas’, es decir, donde no haya ningún operador prestando servicios de 30 Mbps o más, de acuerdo con el mapa de cobertura elaborado por la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, y aquellas entidades de población que tengan una población no superior a los 500 habitantes.
La valoración de los proyectos ha tenido en cuenta y así lo recogía la convocatoria, la consideración de zonas prioritarias a las entidades singulares de población incluidas en el Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros para el periodo 2016-2020 y aquellas que se beneficiaran del Programa de Dinamización con Mayores Desafíos Demográficos de Castilla y León. Los proyectos presentados por las operadoras debían tener como objetivo tanto el despliegue de redes de acceso de alta velocidad, como la inclusión de los enlaces entre las centrales de conmutación y puntos de concentración intermedios anteriores al domicilio del usuario, con capacidad suficiente para proporcionar acceso a otros operadores que lo soliciten.
El desarrollo de la banda ancha es fundamental para el crecimiento y la innovación en todos los sectores de la economía y contribuye a la cohesión social y territorial. La Junta de Castilla y León ha venido realizando un esfuerzo muy importante desde el año 2002 para impulsar la extensión y la mejora de la banda ancha, con una aportación de 40 millones de euros en ayudas que a su vez han promovido otros 40 millones en inversiones por parte de las operadoras privadas.
La Agenda Digital para Europa pretende garantizar que en 2020 todos los europeos tengan acceso a unas velocidades mínimas de Internet de 30 Mbps y que el 50 % de los hogares europeos estén abonados a conexiones superiores a los 100 Mbps. Siguiendo esta senda, la Junta de Castilla y León desarrolla su programa de Agenda Digital para Castilla y León con cuatro líneas principales: las infraestructuras de telecomunicaciones, la economía digital, la administración electrónica y los servicios públicos digitales y la adaptación digital de la ciudadanía e innovación social.
El presupuesto para 2018 para proyectos de la Dirección General de Telecomunicaciones asciende a 13,77 millones de euros, que permitirán seguir consolidando la transformación digital de la comunidad.