El proyecto espacial de Laura

Fue en Sidney donde descubrió el poder de la colaboración. A Laura González Llamazares sus padres le habían mandado desde pequeña de viaje al universo anglosajón, a uno y otro lado del Atlántico, para que el inglés fuera también el idioma en el que soñar. Le faltaba conocer la otra parte del mundo, así que eligió Australia para hacer su tercer año de Ingeniería Aeronáutica. En la University of New South Wales, en Sidney. Un año estudiando y trabajando en restaurantes para pagarse la carrera.

En el Fab Lab de León descubrió el movimiento Marker. Fue el primer paso. En el campus australiano había prendido con éxito la iniciativa Create, en el que compartían conocimientos y emprendimiento cientos de alumnos. Cada uno aportando lo mejor de sí mismo. Así fue como germinó, a miles de kilómetros de León, en un mundo sin fronteras, la idea del Marker Club León, una asociación que Laura González Llamazares puso en marcha según volvió a poner un pie en el Campus leonés. Setenta miembros, siete proyectos que cuentan con el respaldo de la Universidad de León: desde cohetes a drones pasando por inteligencia artificial aplicada a muñecos que aprenden a expresar emociones. Lo hacen estudiantes que tienen entre 18 y 24 años.

A Laura le sorprendió el apoyo de la ULE. Quizá porque acostumbrada a soñar con la Luna, jamás pensó que nadie iba a apostar por esa quimera que consiste en vivir en la Tierra con la mirada puesta en el espacio. Pero sí, encontró inteligencia a este lado. Y gente que ha creído en ella. En la Universidad de León, en la Carlos III donde ahora cursa estudios, en el grupo Sener de investigación en ingeniería aeroespacial y en los miembros del jurado de la I beca Hispasat a mujeres ingenieras, que Laura González Llamazares ha ganado. Ahora participa en un proyecto que prevé enviar al espacio un mini satélite universitario, y el Fórmula Student, una competición entre estudiantes de universidades de todo el mundo que promueve la excelencia en ingeniería a través de un concurso internacional en la que los miembros del equipo diseñan, construyen y desarrollan un vehículo monoplaza, y compiten con él.

Ella está en Madrid, pero la Asociación Marker Club León sigue en marcha. Con nuevos proyectos. Con más ideas. Con el mismo entusiasmo. Como Laura, creen en el poder de la tecnología aplicada para hacer evolucionar a la sociedad y cambiar el mundo.

Un viejo sueño de la humanidad. Ese, y vivir en el espacio. Más allá de la estratosfera. Ser explorador de ese nuevo mundo que espera más allá de cualquier frontera, conquistador de nuevas tierra más allá de la nuestra. En eso piensa Laura González Llamazares. En el universo. En un futuro que están haciendo presente.