Calidad del aire: un asunto crítico

Un adulto ‘urbanita’ pasa el 80% de su vida en un espacio cerrado. Y otro 80% de ese tiempo lo comparte en un espacio mal ventilado y con personas ajenas a su unidad familiar. Trabajo, cafeterías, tiendas, centros comerciales, ocio,... ¿Cómo es de importante la calidad del aire que respira todo ese tiempo, la mayor parte de su vida? «Hasta la llegada de la pandemia la respuesta a esta pregunta era un tema de excelencia empresarial, de atención al cambio climático. Desde que apareció el covid es una cuestión crítica. De salud y seguridad. La normativa para controlar la calidad del aire estaba ahí, aunque en realidad nunca se le ha prestado mucha atención. Ahora no sólo es importante controlar la calidad de ese aire, sino establecer las herramientas para dar respuesta a las necesidades de respuesta. Y establecer la trazabilidad de los niveles en los negocios y espacios, de forma que no sólo las empresas o instituciones puedan controlarlo, sino que los consumidores lo conozcan y las administraciones gestionen la evolución. Hoy el aire que respiramos en los espacios cerrados es cuestión de vida. Y cómo se integran los medidores que se instalan en el entorno de las herramientas de la smart city un reto tecnológico, y también una oportunidad de negocio.

Un reto al que responde con el proyecto TuwiCO2 la empresa de telecomunicaciones leonesa Ocho Caños, que con implantación nacional mantiene su sede en Benavides de Órbigo. Lo hace en el ámbito del control de la calidad del aire de la mano de su proveedor Calixt Technologies.

«Se trata de una herramienta basada en el concepto de smart city que tiene a NetNova como entorno global para integrar diversos sistemas tecnológicos. En el escenario actual, los medidores de CO2 en el ambiente son una de las principales demandas. Se instalaron en las escuelas, también en empresas, lugares públicos,.. Pero las exigencias van más allá de la instalación de medidores, requieren un integrador tecnológico de los dispositivos capaz de gestionar la información que proporcionan, para analizar los datos y ser capaces de tomar decisiones», explica Juan Carlos Rodríguez Fraile, director general de Ocho Caños.

Que defiende trabajar con proveedores nacionales, porque «se busca no sólo un producto de la máxima calidad, sino capaz de adaptarse de la forma más ágil posible a los cambios y exigencias de los distintos organismos».

Desde esta premisa se ha desarrollado TuwiCO2, «un ecosistema de soluciones que tiene como objetivo proporcionar datos de medida eficientes para controlar, evaluar y resolver las situaciones de baja calidad del aire en espacios cerrados».

Cambio de prioridades

El proveedor del sensor que mide los parámetros de calidad del aire es Calixt Tecnologies. Juan Salguero, su director de Operaciones, con más de dos décadas de experiencia en el mundo de la tecnología y la energía, explica que «unos meses antes de la pandemia los inversores decidimos poner en marcha un proyecto de medición de calidad del aire en los espacios cerrados. Fue antes de que la calidad del aire nos tuviera contra las cuerdas».

La empresa comenzó entonces a desarrollar «ideas tecnológicas relacionadas con la normativa en el sector, con el objetivo puesto en el cambio climático y la contaminación». Entre tanto, «la pandemia nos ha llevado al lugar donde estamos ahora».

La empresa «desarrolla conceptos de productos de medición, interactuación y mejora de la calidad del aire. Y no solo ideamos y diseñamos los productos, sino que también los fabricamos». El siguiente paso con sus medidores es «aliarnos con integradores tecnológicos de manera que nuestras soluciones formen parte de un ecosistema fundamentalmente libre, en el que cualquier desarrollo tenga cabida. Y, sobre todo, que sea capaz de convivir con otras soluciones del internet de las cosas».

Salguero explica que «las ciudades son hoy lugares muy complejos, en los que conviven muchos sensores, máquinas, medidores,... Por eso necesitan para tener un funcionamiento organizado una ‘casa común’; una plataforma, un ecosistema». Es el entorno que proporciona WifiNova.

Rodríguez Fraile apunta que la solución de NetNova «permite integrar a fabricantes de distintas marcas dentro de las distintas necesidades del proyecto de smart city, y nosostros somos los integradores. Así no se produce el condicionante que supondría tener un producto en exclusiva, huimos de eso porque creemos que hay hueco para todo el mundo».

TuwiCO2 «es una parte de un desarrollo global de soluciones que nos permitan en primer lugar averiguar cuál es la calidad del aire que está respirándose en un entorno, y a partir de ahí introducir las mejoras que permitan un ambiente más seguro y más saludable».

La herramienta no sólo pretende evaluar la calidad del aire en los espacios interiores, sino «conseguir que esa información trascienda a los usuarios de esos espacios, a los propietarios de los negocios para que puedan tomar medidas y, sobre todo, a las administraciones, para que puedan determinar si un espacio es apto o no para estar en él».

El dispositivo ha sido «ideado y desarrollado en España, con ayuda del CDTI. Creemos en fabricar las cosas en nuestro país, y no depender del exterior. Con la pandemia nos hemos dado cuenta de que esta dependencia es bastante peligrosa».

Salguero y Rodríguez Fraile recuerdan que el concepto de vigilar la calidad del aire ya estaba muy claro antes de la pandemia. «Las exigencias están claramente especificadas en el Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios (Rite), lo que ocurre es que en la mayor parte de los casos no se cumplía». El reglamento de edificación «ya establece factores de concentraciones de CO2 en espacios cerrados como uno de los más importantes; además de las concentraciones de los subproductos que genera la combustión tanto de calderas como de fábricas, vehículos,...» Las mediciones de calidad atienden también a conceptos como la temperatura, humedad o las partículas orgánicas volátiles, que son las que provocan las alertas biológicas.

«Cuando empezamos el desarrollo del medidor la parte biológica no era la más importante, pero con la llegada del covid perdieron protagonismo prioridades de entonces como la contaminación por las combustiones, y tomó más importancia la presencia de las partículas orgánicas volátiles, las que acompañan a virus y bacterias».

En la nueva situación el Rite, «el gran esquema que organiza la calidad del aire en los edificios, se ha convertido en algo crítico. Ahora es más evidente que nunca que la calidad del aire no sólo hay que controlarla, sino también compartirla y actuar. Por eso nuestro ecosistema de dispositivos informa, y comparte con plataformas como NetNova. Así equipos interconectados pueden poner automáticamente en marcha ventiladores, extractores, purificadores de aire, filtros,...»

Sin un criterio único

Rodríguez Fraile lamenta también que no exista un criterio único en las distintas administraciones para afrontar los sistemas de medición y las cautelas a tomar. «El Rite marca unos parámetros, y en algunos lugares, como León, se han creado comités de expertos para saber cómo actuar». En otros «se ha actuado de manera más precipitada, y a final lo que se ponen son soluciones locales. En el caso de León el comité es una buena opción, porque así vamos a disponer de unas reglas que marquen el camino a seguir para todos los usuarios, con garantías. Y de forma que haya una trazabilidad sobre la salubridad del aire de cada esablecimiento».

De momento TuwiCO2 está ha instalado en restaurantes, bares, oficinas, entidades bancarias,... «También estamos haciendo un piloto en transporte público». Dentro del concepto de NetNova de «aglutinar en una sola herramienta todos los elementos que se vayan incorporando a los controles en las ciudades, de forma que estén integrados, que es lo que exigen las instituciones».

La herramienta «tiene una parte enfocada a las instituciones, donde en un mapa pueden ver en tiempo real el estado de cada local; y otra en la que se puede consultar la estadística de lo que se ha hecho en cada sitio, para ver cuál cumple y cuál no, y dar el certificado de excelencia que se pretende».

Para ello el sistema proporciona datos de medida para evaluar y resolver las situaciones de baja calidad del aire en espacios cerrados, tanto respecto a los gases efecto invernadero como las causas biológicas; y también las de bienestar ambiental, como la temperatura y la humedad. Los equipos de esta herramienta cuentan además con equipos de actuación de internet de las cosas conectables con las instalaciones de ventilación, extracción y renovación de aire existentes. Los dispositivos de detección de CO2 tienen comunicaciones wifi y bluetooth incorporadas, y no sólo toman los datos sino que los integran en los sistemas smart.

Los datos que reciben estos sistemas pueden integrarse en aplicaciones de varios proveedores de productos de medición, lo que facilita su participación en proyectos públicos.

Los dispositivos indican también la calidad del aire a través de cambios de color. DL

Indicadores lumínicos

Los dispositivos TuwiCO2 disponen de un indicador lumínico que indica la calidad del aire en tiempo real, con niveles desde muy bueno a malo o insano. Y miden tanto los niveles de CO2 como los biológicos o de contaminación.

El equipo permite controlar automática o manualmente de modo remoto sistemas de ventilación o purificación de aire, tanto integrales como portátiles. Se activan a través de una señal según las variables fijadas para los niveles de cada elemento de calidad que se mide, y permiten actuar en tiempo real sobre las situaciones de desvío de calidad del aire predefinidas.

Además de los sensores de calidad del aire, el equipo permite integrar en su funcionamiento sensores de seguridad como detectores de humo, o sensores de gas para prevenir las fugas. «Se trata de una señal inmódica que permite operar con distintas tecnologías de entrada y recepción de datos, tanto alámbricas como inalámbricas».

La app

El sistema está compuesto por dos aplicaciones de gestión y control, de forma que se cubran las dos dimensiones del sistema: por un lado el propietario del espacio a gestionar y por otro la administración que tiene que llevar a cabo el control.

La app del propietario del establecimiento le facilita información en tiempo real de las condiciones de calidad del aire, y le permite definir los parámetros de funcionamiento automático de sus actuadores: ventilación, renovación, filtrado,... Así le permite tomar medidas que pasan también por la ventilación manual o la reducción del aforo.

Además, los usuarios del espacio pueden compartir esa información sobre el nivel de calidad del aire a través de códigos QR. La aplicación permite gestionar en una misma interfaz hasta 99 ubicaciones y dispositivos.