Diario de León

Opel se enchufaa la «electricidad práctica»

Entre 40 y 80 kilómetros de autonomía sólo con las baterías. El Ampera cumple como modelo familiar y, sobre todo, como primer modelo eléctrico de utilización práctica. Sólo su abultada tarifa, 44.500 euros, pone todavía en clave de «curiosidad» su adquisición masiva.

Morro en cuña y estética «coupé cuatro puertas» en el nuevo Opel Ampera.

Morro en cuña y estética «coupé cuatro puertas» en el nuevo Opel Ampera.

Publicado por
JAVIER FERNÁNDEZ
León

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Autonomía extendida. Cuatro plazas, no se para cuando se le agotan las baterías y se convierte en el primer eléctrico práctico para utilización diaria.

Eso sí, habrá que desembolsar 44.500 euros cuando, en enero, llegue a los concesionarios; en el mejor de los casos, sólo 40.300 euros si se mantuviesen las ayudas a la compra de este tipo de vehículos alternativos, lo que tampoco está claro, habida cuenta que, sobre el papel, esas ayudas finalizan a finales del presente año 2011.

Al mercado español llegarán 200 unidades, la mayoría (el 80%) destinadas a flotas y el 20% restante a particulares.

Sea como fuere, con esta clonación del Chevrolet Volt, Opel lanza un órdago al mercado de coches eléctricos denominados de «autonomía extendida»; es decir, un híbrido «diferente» por su combinación de un motor eléctrico de 150 CV alimentado por baterías de ion-litio, capaz de cubrir entre 40 y 80 kilómetros en modo exclusivamente eléctrico («emisiones cero») combinado con un motor convencional de combustión interna: el 1.4 de gasolina y 86 CV (el del Corsa), cuya curiosidad viene dada porque arranca cuando el eléctrico agota la carga de las baterías; es decir, que el motor de gasolina no sirve para mover el Ampera, sino para alimentar un segundo motor eléctrico que se convierte en generador, permitiendo al motor eléctrico «principal» seguir funcionando… y seguir moviendo el coche.

Además, la frenada regenerativa aporta energía eléctrica a las baterías en las fases de deceleración del vehículo. La capacidad del depósito de combustible, 35 litros, propicia en torno a 500 kilómetros sin repostar.

Como fácilmente habrá supuesto el lector, las baterías también pueden recargarse en un enchufe domestico convencional: cuatro horas para una recarga completa.

Exteriormente, el Ampera ofrece un original diseño con tintes deportivos: frontal en cuña y faros bumerán, mientras una llamativa banda negra lateral en la base de las ventanillas y la trampilla bajo la que se esconde la toma de corriente, acaban por personalizar un conjunto inspirado en esa línea «coupé cuatro puertas» tan en boga últimamente. El interior, con capacidad para cuatro ocupantes, bebe en las fuentes del Opel Insignia, con generosa consola central y una pantalla táctil de lo más vanguardista, con el navegador integrado y en la que muestra el funcionamiento mecánico del coche.

También el equipamiento de serie es muy completo: acceso y arranque sin llave, alarma, seis airbag (de cortina para las dos filas de asientos y de rodillas frontales), climatizador automático, frenos con ABS, control de estabilidad, llantas de aleación de 17 pulgadas —con kit antipinchazos e indicador de presión de los neumáticos—, freno de estacionamiento eléctrico, asientos de cuero calefactados, radio con CD, MP3 y conexión Bluetooh, además de la mencionada pantalla táctil de 7 pulgadas.

Opel ofrece dos años de garantía y ocho años o 160.000 kilómetros para las baterías.

En suma, un interesante primer paso hacia la generalizada popularización de los coches eléctricos sólo que, como en los inicios de todas las innovaciones tecnológicos, con un exagerado precio de compra.

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