berlina trufada en coupé
A medio camino entre coupé y berlina, la segunda entrega de la filosofía DS, el DS4 lanzado el pasado junio, ha supuesto toda otra revolución en los catálogos de Citroën, declinada en una realización del segmento medio-alto (bastante más de lo segundo) que no deja indiferente por condiciones dinámicas, estéticas y de confort, donde no faltan unos generosos aletines en sus abombados pasos de rueda (las llantas de 17 pulgadas contribuyen también a la musculación estética), la ya «clásica» sobredimensionada boca frontal de refrigeración y la guinda: el enmascaramiento de las puertas traseras por mor de unas manillas encuadradas en el «triángulo» posterior de lunas fijas; solución berlina-coupé con la que el fabricante persigue dos objetivos: acusada personalización en la línea zaguera del coche y mantenimiento de la practicidad por accesibilidad a las plazas traseras. Los 385 litros de capacidad del maletero (ampliables a 1.523 si se abaten los asientos posteriores) sin ser «excesivos», sí que resultan suficientes para la filosofía de un modelo que, a nadie se le oculta, debe de pagar un cierto peaje por su «cantidad» de siseño.
La motorización 2.0 HDi de 163 CV, se revela como una de las versiones más homogéneas de la gama DS4. Vigoroso y elástico (34,7 metros/kilo a partir de sólo 2.000 vueltas) unido al cambio manual de 6 marchas, se conforma con no más allá de 6 litros de consumo medio, lo que se traduce en alrededor de 900 kilómetros sin tener que visitar el surtidor.
Con tres acabados: Design, Style y Sport, desde el escalón de acceso la gama DS4 cuenta con 7 airbag (incluido el de rodillas para el conductor), aire acondicionado, llantas de 16 pulgadas (incluida rueda de repuesto), ESP, parabrisas panorámico, iluminación diurna delantera y trasera con tecnología led y sistema de audio con radio CD, RDS y MP3 con 6 altavoces. Conforme se sube en el escalonamiento de gama, se adoptan elementos como el climatizador bizonal, freno de estacionamiento eléctrico y el sensor de luces; mientras el techo de gama (Sport) cuenta con llantas de 18 pulgadas, sistema de vigilancia de «ángulo muerto», sensores delanteros y traseros de ayuda al estacionamiento, tapicería bitono y conjunto de pedales en aluminio perforado, además de una exclusiva decoración exterior «cromo».