Descapota el A3

Abierto... al cielo. La evolución en los catálogos del A3, la declina Audi en la nueva versión Cabrio. Un atractivo compacto de cuatro plazas y aceptable maletero (320 litros capotado y 275 descuebierto), con capota de lona, que viene a aportar un punto de exclusividad a la renovada gama del A3, aderezada con un también optimizado abanico motorístico.

Audi ha racionalizado tanto el nuevo Cabrio, como que ahora se convierte (si es que no lo era ya) en un coche más «utilizable» en cualquier época del año sin, eso desde luego, perder un ápice del carácter lúdico que ha venido teniendo desde sus inicios.

Así las cosas, y basado siempre en la carrocería Sedán, el A3 Cabrio crece hasta los 4,42 metros de largo (18 centímetros más que su antecesor, actualmente en catálogo); también es un par de centímetros más ancho y 1,5 más bajo, con lo que se refuerza la imagen de estilizada deportividad que su fabricante ha querido imprimirle.

El marco del parabrisas en aluminio personaliza la imagen frontal, mientras la lateral se ha musculado sensiblemente, a la vez que —¡por descontado!— la capota de lona sigue aportando el sello de exclusividad que pretenden los usuarios de éste tipo de realizaciones: que se vea que es un descapotable... incluso cerrado.

El aumento de longitud, y de batalla, trae aparejada una mayor habitabilidad en las dos plazas traseras; mientras la utilización de materiales ligeros en la construcción del coche (aceros especiales, magnesio y aluminio para el capó y la suspensión delantera) ha rebajado en 60 kilos la romana de nuestro protagonista, cuyo Cx se sitúa ahora en el 0,30.

La capota tricapa, de accionamiento eléctrico (18 segundos, incluso en marcha hasta 50 Km/h.) insonoriza bien el interior del habitáculo y también existe la opción de una capota de cinco capas que, lógicamente, aísla aún mejor del exterior. Se sustituyen los clásicos arcos de seguridad por un avanzado sistema activo de protección antivuelco: dos barras verticales que se despliegan automáticamente en décimas de segundo.

Una «apasionada racionalidad» ha tomado carta de naturaleza en el escalonamiento motorístico del A3 Cabrio: el 1.4 TFSI de 140 CV, con sistema de desconexión de cilindros («Cylinder On Demand») y unido al cambio manual de 6 marchas se convierte en el escalón de acceso, mientras el techo de gama en gasolina vendrá dado por el 1.8 TFSI de 180 CV asociado a la caja automática S-Tronic de 7 marchas.

En el apartado diésel se dispondrá inicialmente del 2.0 TDI de 150 CV (manual de 6 velocidades) y, en una segunda fase, también del 2.0 TDI de 184 CV; incluso el 1.6 TDI (110 CV) y el gasolina 1.4 TFSI de 125 CV.

Podrá solicitarse también la tracción integral Quattro, aunque todavía sin especificar cuales serán las versiones en las que se disponga.

Por lo demás, el A3 Cabrio también disfruta del sistema «Audi Drive Select», que permite variar el comportamiento dinámico del coche según las apetencias del conductor; es opcional en toda la gama y de serie en el acabado más alto (Ambition).

En definitiva, que Audi propone un sugestivo descapotable, perfectamente utilizable en las cuatro estaciones... como los aros.