Diario de León

Maletero… por delante

Hace 50 años. Nació como una evolución del mítico 600. Medio siglo entre el 850, otro icono en los catálogos de Seat, y el nuevo Ibiza, el más vendido de la marca. Las cosas han cambiado… ‘algo’.

Del icónico 850 al nuevo Ibiza, ‘delante/detrás’, medio siglo de maleteros… nos contemplan.

Del icónico 850 al nuevo Ibiza, ‘delante/detrás’, medio siglo de maleteros… nos contemplan.

Publicado por
JAVIER FERNÁNDEZ
León

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Cinco décadas… de ‘maleteros’ . Dirección asistida, estilismo y practicidad de la carrocería o consumos, son —‘sólo’ — algunos de los aspectos que más han evolucionado en las últimas décadas.

Cinco décadas… entre el coche que llegó para mejorar el ‘imprescindible’ 600 y el —actual— gran icono de la firma: el Ibiza acumula, al día de la fecha, cinco millones y medio de matriculaciones en más de 32 años (ininterrumpidos… eso también) de vida comercial.

Hasta 430 litros de capacidad ‘adornan’ el maletero del Ibiza… 175 tenía (siguen teniendo las unidades que aun ruedan… ‘por ahí’ , sobre todo en concentraciones de modelos clásicos) el 850; es decir, apenas espacio para un par de maletas pequeñas… ‘alojadas’ en la parte delantera del vehículo.

Actualmente —ya se sabe— los maleteros se sitúan en la zaga del vehículo lo que —también se sabe— redunda en beneficio, no sólo de la practicidad y confortabilidad de estibación, también de la seguridad.

Por no hablar de la conformación de las modernas carrocerías, en las que se ha pasado de, estirando el brazo, poder tocar la ventanilla del copiloto, a ni siquiera acercarse, fruto de los 18 centímetros ‘más anchos’ que tiene el Ibiza y, por tampoco no hablar, de la mayor —mucha mayor— resistencia al impacto que hoy ofrecen las arquitecturas de unas carrocerías capaces de preservar la integridad física de sus ocupantes, merced a las zonas de deformación y capacidad para absorber impactos.

Un diseño —eso también— que, por optimización aerodinámica, ha acabado por propiciar una drástica reducción del consumo de combustible: 3,6 litros de media por cada centenar de kilómetros en el Ibiza (1.4 TDI 90 CV), frente a los 7,0 del 850.

Del taburete al sofá… los asientos sí que han cambiado en éste medio siglo ‘de existencia’: poco más que unas telas, que ‘tapizaban’ una mínima estructura —¿reposacabezas?... ¿qué ‘era’ eso?—; taburetes, en fin, que apenas alcanzaban a cubrir la mitad del cuerpo del ocupante —‘preparada lumbar… prevenida cervical’ —. Lo han adivinado… hablamos del 850.

Ahora, medio siglo después, las cosas han cambiado tanto como que los ‘sofás’ del Ibiza ‘arropan’ la práctica totalidad del cuerpo —hasta un 80%— dotados —se da por hecho—, de una estructura especialmente cuidadosa con las ‘sufridas’ lumbares y cervicales, además de incorporar reposacabezas en evitación del temido ‘golpe de conejo’ , en caso de colisión por alcance.

Y para redondear… dirección asistida, uno de los grandes avances de las últimas décadas: ya no es cuestión de fuerza, sólo de habilidad, ‘guante de seda’ … ya saben, para girar. Antes, en la época del 850, las cajas de dirección eran mucho más lentas, es decir, había que dar más vueltas a la ‘rosca’ para girar lo mismo —o parecido-; por no hablar —que hablamos— de la fuerza que debía esgrimir el conductor… ‘hacer brazo’ , vamos.

Así que, miren por dónde, no sólo los maleteros han cambiado de posición… también ‘algunos’ otros elementos del coche. ¡Felicidades!

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