917… la leyenda
«Coche de carreras del siglo» … no le duelen prendas a Stuttgart-Zuffenhausen a la hora de titular la muestra —‘Los colores de la velocidad’ — que, el Museo Porsche (hasta el 15 de septiembre), celebra el quincuagésimo ‘cumple’ del que —sin duda— haya sido el coche de carreras en la historia de la marca: 7.490 CV repartidos en 14 piezas, entre las que se cuentan una decena de unidades del 917.
Las ‘joyas’ … las dos unidades que firmaron la victoria de Le Mans en 1970 y 1971: Hans Herrmann y Richard Attwood llevaron (1970) al 917 KH —cola corta—, ‘aquel’ Nº 23 pintado con los mundialmente famosos colores rojo y blanco del equipo «Salzburg Desing», a la primera de las 19 victorias conseguidas por Porsche sobre el trazado de La Sarthe.
A renglón seguido, un año después, Helmut Marko y Gijs van Lennep… repitieron ‘jugada’ : 5.335 kilómetros, a 222,3 por hora de velocidad media, acabaron por establecer dos récords que han permanecido incólumes… durante 39 años.
Así que, ‘aquella’ obra de arte en clave V12 refrigerado por aire, firmada por Mezger, ha acabado por convertirse en referencia obligada; demostrando, como ‘todo’ el coche hasta qué punto el 917 se ha mantenido en la mente —en el ideario— de los ingenieros y diseñadores de Porsche durante décadas: en 1970, una maqueta a escala 1:4 originariamente creada como uno de los bocetos del 917/20 «Pink Pig» (aquel curioso cerdo rosa) también se convertiría en referente de la posterior evolución realizada por Anatole Lapine, jefe de Diseño en esa época, que lo convertirían en un futuro coche ‘visionario’ que, además de una carrocería muy aerodinámica, incorporaba… un ordenador.
En 2013, más de 40 años después, los diseñadores retomaban el ‘asunto 917’ en clave de estudio conceptual: «917 Living Legend», una maqueta a escala 1:1, realizada para el retorno de Porsche con el LMP1 a la máxima categoría de Resistencia. Objetivo de la muestra: relacionar la maqueta con las futuras victorias en Le Mans.
Así que, un reducido equipo de diseñadores, también de expertos en aerodinámica y montaje, además de técnicos de chasis y «motoristas», han sido los responsables de preparar, en sólo seis meses, el homenaje expositivo al legendario 917…
Ahora, tras la restauración, el icónico «917-001» recuperó su ‘cola larga’ y su inicial color blanquiverde. Sin olvidar (fotografía superior) las unidades del equipo de John Wyer, pintadas con los también históricos colores de Gulf, el patrocinador entonces.
‘Aquel’ V12… ‘disparaba’ al 917 por encima de los 380 por hora de velocidad punta. ¡La locura!