Diario de León

Lamborghini. Gallardía… boloñesa

- El Gallardo fue pionero en V10. Desde su presentación en 2003, el ‘baby Lambo’ rompió moldes, con récord de ventas, en los catálogos de Sant´Agata Bolognese. Veinte años después… mantiene su icónica filosofía

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El pequeño… Lambo . Ferruccio intuyó que había un mercado para un Lamborghini «más pequeño» y, sobre todo, con unos costes productivos y de mantenimiento más bajos. Así que, a principios de lo 70 ‘el patrón’ impulsaba el desarrollo de lo que acabaría por convertirse en el Urraca, evolucionando en los 80 hasta convertirse en el Jalpa.

En 1987, arrancaba el proyecto ‘L140’ específicamente encaminado a la producción de un Lamborghini más compacto que, además, exploraba la adopción de motores V8 y V10.

Tras una profunda reflexión, en Sant´Agata se decidían volver a empezar ‘de cero’: motor de diez cilindros, arquitectura nunca contemplada por la marca para un automóvil de carretera. El ingeniero Massimo Ceccarini, con diez de trayectoria en la empresa, asumía la dirección técnica, auxiliado en las bandas por Maurizio, entonces responsable del diseño de motores en la Oficina Técnica.

El primer Gallardo montaba un 5.0 litros de 10 cilindros y 4 válvulas de 500 CV que, en lugar de la clásica solución V72, adoptaba un ángulo de 90 grados para limitar su altura (capó más bajo y mejor visibilidad trasera), a la vez que se rebajaba el centro de gravedad para mejorar la dinámica del coche. Aún más, el sistema de lubricación por cárter seco no sólo garantizaba un perfecto engrase —incluso en condiciones extremas—, también permitía rebajar más el centro de gravedad.

Para redondear, el cambio de 6 velocidades, situado justo detrás del motor, equipaba la última generación de control y optimizado acoplamiento, mientras la tracción total utilizaba el eficaz sistema VT. En el chasis de aluminio se montaban —con remaches o soldaduras— las piezas externas de la carrocería, mientras otras piezas ‘colgantes’ —los parachoques— eran de material termoplástico y se unían mediante pernos.

Firmado por ‘Italdesign-Giugiaro’ el inicial proyecto del año 2000 lo optimizaría posteriormente el recién creado Lamborghini Centro Stile que, bajo la dirección de Luc Donckerwolke, dibujando el icónico estilismo del Gallardo: poderosa influencia aeronáutica, cabina adelantada e integrada en la propia carrocería, parabrisas muy tendido, un complejo tratamiento de las superficies planas y, sobre todo, grandes prestaciones… fáciles de ‘domar’.

Dos años después del lanzamiento del Gallardo Coupé, nacía en 2005 la versión Spyder (también de 10 cilindros y con 520 CV). En 2007 el ‘baby Lambo’ superó las 5.000 unidades; después, los Gallardo Superleggera de hasta 570 CV… continuarían la saga, hasta que —finales de noviembre de 2013— dejó de producirse el último Gallardo: Spyder Performante en un sugestivo color ‘Rosso Mars’.

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