Diario de León

Un viaje a merced del viento

Conocer el paisaje de la comunidad desde otra perspectiva, la de un vuelo en globo, es el objetivo de la Fundación Patrimonio Natural

El globo «Nature» surca algunos de los parajes más representativos de Castilla y León.

El globo «Nature» surca algunos de los parajes más representativos de Castilla y León.

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Se imagina conocer los espacios naturales de Castilla y León desde el cielo? La Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León ofrece la posibilidad a todo el que lo desee de dar una vuelta en globo aerostático por algunos parajes de la comunidad y poder tener la visión de un pájaro, al menos durante algo más de una hora. Y merece la pena.

Se trata de una iniciativa que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León puso en marcha hace ya cuatro años y que ha contado con la aceptación del público, pues cerca de 1.500 personas han participado ya en esta actividad desde su comienzo.

Son muchos los que han venido de otras comunidades como Asturias y País Vasco para tomar parte en estos vuelos que busca una forma distinta y original de conocer la naturaleza y, de paso, vivir una experiencia única.

Este año, las rutas comenzaron en febrero en la sierra de Guadarrama y se prolongarán hasta noviembre para terminar en el mismo punto de partida. En su periplo, «Natura» -"que así se llama el globo aerostático-" también ha pasado por León en dos ocasiones, la última, el pasado 20 de junio, y está previsto que salgan más viajes para el próximo año, si bien el resto de rutas programadas para los próximos meses partirán de lugares cercanos como Sanabria, los Arribes del Duero o las Murallas de Ávila. ¿El precio? 140 euros por persona, en los que se incluye la entrega de un diploma acreditativo, la interpretación del paisaje y el medio naturalque se sobrevuele y un reportaje fotográfico.

Es una buena oportunidad para disfrutar de un viaje muy especial en que el casi todo depende del viento. Será él quien condicione la ruta a seguir, la velocidad y el tiempo de duración del vuelo (que es de aproximadamente de una hora). Siempre bajo la supervisión del piloto, que se encargará -"sin volante-" de aliarse con él para hacer el vuelo lo más llevadero posible.

La velocidad ronda los 30 kilómetros por hora y la altura los mil pies como máximo -" unos 300 metros-". Ésta última variable es la única que puede dominar el piloto con su pericia. Todo esto hace que la vuelta en globo sea de lo más imprevisible y ofrezca toda una experiencia a quien se atreva con ella.

La programación de este año incluye 13 recorridos -"tres más que el año pasado-" desde distintos puntos de Castilla y León como la Sierra de Francia (Salamanca), las Murallas de Ávila, las riberas de Castronuño (Valladolid) o el Sabinar de Calatañazor (Soria).

 

La cita

Todo el que esté interesado en vivir esta experiencia está a tiempo, pues el globo «Natura», aunque no está previsto que vuelva a surcar los cielos de León este año, lo hará en otros puntos de la comunidad.

Las personas interesadas en relizar uno de los vuelos de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León pueden hacer la reserva a través del teléfono 902 886 044 o través del formulario que se puede descargar en la web de la fundación ( www.patrimonionatural.org ).

Esta actividad complementa a otras desarrolladas por la Fundación Patrimonio Natural que pueden considerarse más «habituales» tales como rutas guiadas a pie de interpretación de la naturaleza, para la observación de aves, para reconocimiento de huellas e indicios de fauna silvestre o raids fotográficos.

En estos cuatro años 1.500 personas han disfrutado de esta aventura a vista de pájaro, 390 de las cuales lo hicieron en los 52 vuelos que se llevaron a cabo el año pasado dentro de una iniciativa que tiene como objetivo impulsar actividades singulares de una forma sostenible para el medio ambiente. Esa es la premisa de la Fundación Patrimonio Natural: disfrutar del entorno desde el respeto a la naturaleza.

El primer vuelo de este programa se realizó en septiembre del 2006 en la reserva natural de las Riberas de Castronuño y Vega de Duero y, desde entonces hasta ahora, han sido más de 190 vuelos por los espacios naturales de Castilla y León.

La compañía madrileña Flying Circus es la encargada de operar estas excursiones singulares para ocho personas más el monitor y el piloto. Todos participan en la puesta a punto del globo para conocer más de cerca los detalles del vuelo. El último que se desarrolló en León hace algunas semanas no será el último. ¿ Te apuntas?

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