Diario de León

historia de una saga

«El periodismo fue nuestra infancia»

La tercera generación vivió el ocaso del periódico familiar y la cuarta ya tuvo que salir fuera a trabajar. Pero todos mantuvieron el mismo espíritu

Magín Revillo, de la cuarta generación, periodista de Radio Nacional de España.

Magín Revillo, de la cuarta generación, periodista de Radio Nacional de España.

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La vena periodística de los Revillo no acabó con el bisabuelo, el abuelo y El Pensamiento Astorgano. Según dice José-Magín en la pequeña biografía familiar para su nieta, miembro de la tercera generación de los Revillo, se manifestó «en casi todos los miembros de la familia, incluso en aquellos que por su vocación y estudios parecían menos llamados a su práctica, quizás porque de pequeños todos habían sido obligados a desempeñar tareas auxiliares, tanto en la redacción como en los talleres del periódico. Fue nuestra infancia». Un ejemplo de esa vena periodística fue, en esa tercera generación, Gonzalo González Gullón, nieto del fundador y hermano de José-Magín. Militar de profesión, fue asesor de Radio Nacional de España en asuntos militares y jefe del gabinete de prensa de la Junta de Jefes de Estado Mayor y de la Fundación de Ayuda a la Drogadicción, cuya presidencia de honor ostenta la Reina.

De todas formas, añade José-Magín en el libro familiar, el que mayor dedicación periodística tuvo fue su hermano Juan María González Gullón, pese a no vivir en Astorga. Tras ingresar en el Banco de España, del que llegaría a ser director en San Sebastián y más tarde en León, donde se jubiló, se graduó en la entonces Escuela Oficial de Periodismo. «Es el único y ejemplar caso de periodista astorgano y quizás de España que pese a vivir lejos de su tierra chica, mantuvo una colaboración fija en el periódico local durante más de treinta años sobre temas ciudadanos de actualidad, titulada «Cosas de aquí». Sin faltar un solo día a la cita con sus lectores. Miles de artículos en los que casi todos los astorganos fueron o se sintieron alguna vez protagonistas», recuerda con cierta emoción. Entre otras iniciativas, promovió la idea de trasladar el monumento a Los Sitios de la plaza Obispo Alcolea a Santocildes. «Fue el más digno heredero y continuador de la saga periodística -añade José-Magín con sabor amargo pero contenida crítica-. Por ello sorprendió a sus paisanos el que ni en vida ni aún después de muerto quienes pudieron y debieron reconocérselo nunca le recordaran ni para los homenajes ni las distinciones periodísticas honorarias que tan generosamente prodigaron».

Pero, sin duda, parte esencial de la saga es el propio autor de la biografía, José-Magín González Gullón, conocido por Revillo en todo León, hermano de los dos anteriores, voz de Radio León durante muchos años. También vivió el periodismo en casa. Con 17 años publicó su primera crónica en El Pensamiento Astorgano, donde fue repartidor de periódicos y estrecho colaborador y sustituto de su padre, tanto en el taller como en la redacción, «hasta que los problemas económicos por los que finalmente atravesó la empresa familiar» le obligaron a ingresar como redactor en el equipo fundacional de Radio Popular de Astorga, escribe de él mismo. Más adelante, por oposición, pasó a La Voz de León y de allí, como redactor-jefe y jefe de programas a Radio León.

La cuarta generación de la saga periodística astorgana acaba de jubilarse o trabaja en medios nacionales. Quizá el que más ha sonado en las ondas, ha sido el mayor de los bisnietos del fundador, Magín González Rubio, hijo de Juan María, conocido igualmente en el ambiente profesional como Revillo.

Licenciado en Ciencias de la Información, tras un breve paso por el «Diario Vasco» de San Sebastián, fue presentador del programa de las mañanas de Telemadrid y más tarde de programas en Radio Nacional de España. «Su valía profesional -dice de él su tío en el libro con gran orgullo- fue reconocida y premiada al serle encomendado uno de los puestos de mayor relieve de la radiodifusión española, el de corresponsal de Radio Nacional en Washington, donde tuvo ocasión de asistir e informar de dos elecciones presidenciales». Ganador del Premio Ondas y del Pablo Iglesias de Comunicación, su programa «24 Horas» de Radio Nacional fue elegido «Mejor Informativo» en 1982 por las emisoras del mundo libre reunidas en Toronto. Está casado con Nuria Guitart, locutora de Televisión Española y de Radio Nacional.

De la misma generación familiar son también Carmen González Rubio, licenciada en Ciencias de la Información, que es redactora de la Televisión Valenciana; Paloma Ibáñez González, licenciada en Ciencias de la Información; José-Magín González Laiz, licenciado en Geografía e Historia, vicepresidente de Pro Monumenta en León, que publica trabajos sobre el patrimonio provincial en periódicos y revistas especializadas; y Gonzalo González Laiz, profesor de Lengua y Literatura en el Instituto «Juan del Enzina», que colabora asiduamente como crítico cinematográfico y presenta un programa semanal en la emisora Onda Cero León. La editorial «Octaedro» le ha publicado tres estudios, sobre otras tantas películas, dentro de su colección «Guías para ver y analizar cine» dirigida a diferentes ciclos formativos de comunicación audiovisual, imagen y periodismo.

«Fieles a sus raíces mantienen la vinculación afectiva, y defienden los mismos valores y aquel mismo «pensamiento» que sus mayores instauraron hace ya más de un siglo en estas tierras leonesas con tanto entusiasmo como sacrificio», concluye el libro, a modo de testamento vital sobre la forma de ser y sentir no sólo el periodismo sino la vida misma.

Todos los años, fieles al fundador, la familia se reúne en Astorga para rememorar viejos tiempos. Y como manda la tradición, comen un cocido maragato, aunque sea con los calores propios del verano. La familia es la familia.

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