Diario de León

inversiones

En una perpetua montaña rusa

Los parques temáticos, aunque sometidos a los vaivenes de la crisis, logran resistir sin cierres diversificando su oferta y concentrando empresas

Unos jóvenes disfrutan de una de las atracciones acuáticas del parque temático Universal Studios Port Aventura.

Unos jóvenes disfrutan de una de las atracciones acuáticas del parque temático Universal Studios Port Aventura.

Publicado por
miguel lópez
León

Creado:

Actualizado:

Pocas veces resulta tan apropiada la metáfora de la montaña rusa para describir a un sector. El mercado de los parques temáticos en España, aunque joven, ha experimentado las mismas subidas y bajadas por las que pagan gustosamente sus usuarios. Fueron saludados con euforia y grandes previsiones de visitas en su explosión, en la segunda mitad de la década de los 90, y se extendieron por todo el territorio.

Pero llegaron las cifras deficitarias y los titulares anunciando suspensión de pagos. Y, todo esto, antes de sufrir el azote de la crisis económica de los últimos ejercicios, con una reducción de su valor del 7,4% en el 2009 y del 2,4% en el 2010, para quedar estancados al cierre del pasado 2011, según datos de la consultora DBK. Sin embargo, no se han registrado sonados cierres y las atracciones siguen funcionando año tras año. De hecho, en el sector están convencidos de que su oferta ha llegado a España para quedarse.

Por el momento, los brotes ‘verdes’ sólo se vaticinan. Los expertos de DBK y de la consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC) apuntan como factor clave a las visitas de extranjeros, las mismas que propiciaron que el Producto Interior Bruto del sector turístico creciera un 2,6% el último ejercicio y que las llegadas de turistas al país crecieran un 8,1% hasta los 56,9 millones de personas.

La recuperación, coinciden ambas firmas, se espera en el 2012, con un tímido crecimiento del 2%. En cifras absolutas, el sector cerró el 2010 —último ejercicio del que se disponen de cifras comparables— con 586 millones de euros en ingresos. Mejoró la facturación en los parques acuáticos y cayó en los parques de atracciones tradicionales. Mientras, la joya de la corona —los parques temáticos— acumularon más de 200 millones de euros con sus ventas, en una clara mejoría respecto al retroceso del 14,5% que sufrieron en el 2009. Son, sin duda, el punto fuerte del negocio: la Asociación Española de Parques de Atracciones y Temáticos (Aepa) calcula que los nueve grandes parques españoles reciben una media anual de 12 millones de visitas, lo que implica más de 6.000 empleos y un impacto en el sector de los servicios de más de 1.000 millones de euros.

En la cúspide del sector permanece desde hace años Port Aventura, inaugurado en 1995 en Tarragona y de los pocos que puede presumir de llevar un decenio con beneficios. Sus responsables admiten que levantar un negocio de estas características no es fácil, pero sacan pecho:«hemos mantenido los números negros sin tocar a la plantilla, y eso en crisis». El último dato oficial, el del 2009, arroja una ganancia de 4,5 millones, que se presume mayor en el 2010 porque aumentó la cifra de visitantes hasta los 3,05 millones, el sexto mejor dato del sector a nivel europeo.

A reglón seguido, contextualizan la cifra explicando las «fuertes inversiones» que año tras año está obligados a realizar. «Puedes hacer grandes campañas de marketing, pero sin una novedad la gente no tiene incentivo para volver», explican desde su dirección. Y sorprender cuesta caro: de media, según sus estimaciones, el coste de una atracción nueva puede rondar los 17 millones de euros. Otro cantar es montar un hotel temático o un centro de convenciones. En total, el parque lleva invertidos más de 900 millones desde sus comienzos. Aún así, compensa.

«Que es un sector que funciona está fuera de duda», señalan desde la dirección de Port Aventura. ¿Tienen un secreto? No. La diversificación de la oferta ayuda. También lo hace la ubicación del parque, en plena Costa Dorada. Y es que, a juzgar por los datos, vincularse a un destino turístico como un producto complementario funciona mejor que reivindicarse en solitario.

Así lo piensa el experto en sector turístico y director general del grupo RV Edipress, Fernando Valmaseda. Muchos parques se construyeron «en lugares incómodos» y comenzaron «con precios poco competitivos». Ante este panorama, duda de que aún se pueda hablar de la consolidación del negocio: «es cuestionable que representen esa oferta turística que le faltaba a España». «Más bien habría que analizarlos desde el interrogante de si los parques temáticos son esa oferta complementaria ideal para los que disfrutan del turismo español», concluye.

Desde el sector, no obstante, defienden su incipiente madurez explicando el caso de Parques Reunidos (PR): «no puede haber un grupo así si el negocio no fuera rentable». La compañía ha pasado de modesto grupo de parques locales a convertirse en el segundo operador europeo del sector del ocio, con 71 instalaciones distribuidas en 10 países entre Europa y América.

tracking