Abrazos

Resulta raro dar abrazos desde un espacio pensado para dar cantazos. Pero la realidad es tozuda. El primero es colectivo. Va por las dos mil personas (y muchas más que no estaban allí) que se movilizaron el domingo en Riaño para luchar por su escuela y por la permanencia del primer ciclo de ESO.

Sí se puede. Una gran lección para la semana de Pascua. Es preocupante que un consejero ignore la geografía de la Comunidad Autónoma, como admitió en las Cortes Juan José Mateos, pero es más grave, si cabe, que la jefa de Educación en la provincia no le abriera los ojos.

Que doña Mercedes Fernández Gordón no levantara un dedo por las familias leonesas, por el alumnado y por las poblaciones de Riaño, Toral de los Vados y Vega de Espinareda es indigno de su cargo. Dimita, señora directora. Para decir amén a todo lo que ordenen en Valladolid, con sus mapas imaginarios sobre grandes despachos desplegados, no necesitamos toda la cohorte de jefaturas de servicio, secretarías y demás altos cargos en las provincias. Educación es el ejemplo más palmario de la centralización del poder en Valladolid tras la descentralización de Madrid.

Recortar por arriba

Ya es hora de que se pongan a recortar por arriba. Es inútil pedir que dimitan. Sobran incompetentes sin competencias. Quieren reordenar el territorio y tienen la casa echa un asco. En la Dirección Provincial de Educaciónhay un hatajo de inspectores e inspectoras puestos a dedo, una práctica que empezó el PSOE y que el PP ha bordado y rematado con éxito.

Es lo que dijo el alcalde de León. «En realidad fue el PSOE el que puso sobre la mesa el debate de la supresión de la ESO en el mundo rural», alegó. Luego vino el PP y se aplicó a la tarea con devoción. Qué obediente es el PP y qué poderoso el PSOE que manda sin gobernar. ¡Anda ya! El alcalde estaba con el agua al cuello, como todo León, pero él sin mojarse mientras León se hunde. Ni mojarse ni quemarse. Emilio Gutiérrez es un hombre que mide sus pasos. Deshizo la avenida Fernández Ladreda en un abrir y cerrar de ojos, pero marea la perdiz cuando el asunto no le interesa.

Coronas de gloria

Es lo que pasa con las oposiciones a bomberos. Ahora anda con informes de acá para allá, gastando el tiempo y el dinero, para dar largas a los bomberos y seguir con su línea argumental: «Yo no he sido. La culpa fue del PSOE». Qué manía, oiga. Resuelva.

El PSOE bastante tiene con lo suyo, desde San Andrés a Ponferrada pasando por León, y con Tino Rodríguez enredando por todos los puntos cardinales de la provincia y del partido. Está tan ocupado el joven ingeniero que se olvidó de borrar del partido a los siete concejales de Ponferrada hasta que no se aseguraron el sueldo en un pleno estrambótico celebrado el Sábado de Pasión. Folgueral y los suyos se coronaron de gloria.

Igual que la presidenta de la Diputación huyendo del sillón de Caja España ahora que no se cobra y que el barco se hunde con más de 1.500 trabajadores sin salvavidas. Ahora, señora Carrasco, ahora es cuando tiene que estar atada a la silla. Usted y todos los responsables del fiasco. Para rendir cuentas. Se coronó de gloria, en fin, el Rey. En Navidad éramos todos iguales ante la ley. En Pascua, la ley es para los ‘escraches’. La Infanta parece que se va de rositas. Y eso que el invierno se empeña en no dar paso a la primavera. ¡Ay, mis flores!

Por Maite Almanza

Ya sabía yo que lo de los abrazos no iba a funcionar... Pero no voy a renunciar a dar uno al compañero fotógrafo Jesús F. Salvadores, por su generosidad al donar el premio Maite Almanza a la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer. Y por su lección de dignidad. Por recordar que nuestro oficio consiste en llamar a puertas cerradas y desconfiar de las que nos abren con alfombras rojas. Maite Almanza le sonríe desde su estrella. A él y a Astorga, la augusta, emérita, magnífica... peregrina y educadora.