¡Madre del amor hermoso!

Subíamos al autobús por la puerta de atrás. Había un cobrador con su mesita mostrador y su máquina de manivela que imprimía los billetes. Bajábamos por la puerta delantera, despidiéndonos del conductor. El autobús urbano era un espacio de socialización y de recreo. Cuando iba repleto, la parte trasera daba botes y nos balanceaba como una atracción de la feria.

Ahora circula por León un autobús sin conductor. En plan piloto. La tecnología releva la mano de obra aunque no ha logrado librar a la humanidad de la esclavitud ni de la pobreza. Mientras se agudizan las diferencias, la clase política se encomienda a los milagros marianos, que no de Rajoy, y se declara incompetente a cada paso.

Y eso que la virgen no le ha hecho caso ninguno a Fátima Báñez, coronada de gloria con la cola del paro más larga de la historia. El Gobierno anda a vueltas con los santos mientras con el mazo al estado del bienestar machando a la población. Aclaremos que Rajoy no le ha pedido nada a la virgen, que se sepa. Rajoy implora, ruega, se arrodilla ante Merkel (con nuestras cabezas en bandeja). Peregrina a su lado en busca de cuotas de poder para sus machitos en Europa.

Lobbies peligrosos

Promociona a Cañete, que hace fortuna con el petróleo, para comisario del Cambio Climático. Esto es meter a la zorra a cuidar las gallinas como denuncian los ecologistas. Y pone en evidencia los oscuros intereses que se ventilan en las macroinstituciones europeas cuyas políticas han desmantelado nuestro sistema productivo y han convertido al campo en un sector preso de las subvenciones. Imponen enrevesadas normativas escritas en varios idiomas para acabar con pequeños productores y pequeñas empresas mientras el libre mercado no pone trabas ni condiciones a la entrada de ajos o espárragos de China.

Su próximo objetivo es colarnos un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que permitirá a las multinacionales escapar al escaso control político que debe quedar. Los lobbies europeos son más peligrosos que todos los lobos que quiere cazar Isabel García Tejerina al sur del Duero con el aplauso del Gobierno de Herrera.

Vírgenes estresadas

Pero el vicio de rogar a las vírgenes no es exclusivo de la política de altura. En León está a la orden del día y en el Bierzo es una tradición arraigada. Este año a la Virgen de la Encina le toca hacer gestiones para la autovía a Orense. Nada menos. Con la que está cayendo. La alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, también pidió trabajo y discernimiento para gobernar a Santa Marta en la ofrenda que la Corporación hace en febrero...

En fin, que santas y vírgenes andan de lo más atareadas, yo diría que estresadas, y ya son ellas las que exclaman: ¡Madre del amor hermoso! al ver al alcalde de León, don Emilio, plantado y amenazando a Ana Pastor, con que no se va a ocupar del tren de vía a estrecha a su paso por la ciudad. Bueno, vale, alcalde. No hace falta que conduzca usted el tren, pero busque una solución al desaguisado porque están pegando la vía al suelo y a ver si ahora nos la vamos a comer con patatas. O con morcilla, que es lo nuestro.

Sin maquinista

Lo mismo encuentran un tranvía sin maquinista en algún saldo japonés. El autobús sin conductor es una metáfora de León y del país. Porque, ciertamente, volamos sin piloto, rodamos sin conductor y navegamos a la deriva con rogativas y pendones. Y quien más y quien menos, para no ir a peor, se limita a exclamar el socorrido ¡virgencita, virgencita que me quede como estoy!