Una fortuna casi billonaria

|||| La fortuna de los Arafat ha estado en el ojo del huracán desde junio del año 2002. Fue entonces cuando la comunidad internacional impuso a Salam Fallad, un viejo conocido del FMI, la responsabilidad de poner fin a las prácticas financieras poco ortodoxas a las cuales estaba habituado el rais. Según un informe del FMI publicado en septiembre del 2003, el jefe de la OLP habría desviado varios cientos de millones de dólares a través de las empresas públicas, en particular los monopolios de distribución del cemento, el tabaco y la harina. Sin embargo, el método más fructífero consistía en adulterar el petróleo que compraban con keroseno, vendiéndolo después a precio de mercado. En total, el Fondo descubrió que alrededor de 900 millones de dólares de fondos públicos no habían sido incluidos en el presupuesto oficial entre 1995 y el 2002. Además, el organismo denunciaba que no había podido identificar el destino de 300 millones de dólares. El resto había sido depositado en una cuenta corriente controlada por el ministro de finanzas palestino. Aquí no acababa todo. Los policías de Fallad fueron aún más lejos. Uno de ellos afirmó en el informe que, con el fin de mantenerse políticamente, Arafat ordenó un conjunto de acciones encaminadas a conseguir grandes sumas de dinero de compañías mundiales por un valor de mil millones de dólares. ¿Cuál es la cantidad de dinero que ha dejado Arafat? Se sabe que el rais nunca llevó un gran tren de vida. Pero necesitaba el dinero para consolidar su poder, atraer fidelidades y calmar a ciertos grupos... De su generosidad también se habría aprovechado su mujer. En el 2003, el Banco de Francia y Tracfin, la célula encargada de luchar contra el blanqueo de dinero, descubrió que Souha había recibido en sus cuentas parisinas entre julio del 2002 y julio del 2003 numerosas transferencias procedentes de Suiza por valor de nueve millones de euros. La revista Forbes colocó a Yasir Arafat en la sexta posición en la categoría de «realeza y mandatarios», dos puestos por debajo de la reina de Inglaterra. Según esta revista, Arafat dispondría de una fortuna de 300 millones de dólares. Curioso, si se tiene en cuenta el gusto del rais por la vida estoica y la situación modesta de sus orígenes. Una más de sus contradicciones.