Diario de León

Un trabajo cuya filosofía se gestó en 1844 y sigue vigente

La Guardia Civil que organizó el duque de Ahumada hace frente a todo tipo de labores, algunas inimaginables en aquellos tiempos. Los agentes de Armunia patrullan, realizan controles antiterroristas..., para que el día a día sea más seguro

NORBERTO

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PEDRO ORIVE | texto
León

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La Guardia Civil sigue realizando su labor día a día fiel a la idea que motivó su puesta en servicio en 1844. Servicio próximo al ciudadano, respeto a la ley y talante benemérito son los fundamentos de este cuerpo policial de cuya organización se encargó el Duque de Ahumada, hombre de confianza del general Narváez, líder del moderantismo. El acuartelamiento ubicado en la pedanía de Armunia representa a fecha de hoy ese espíritu trabajando 24 horas al día durante los 365 días del año. Los servicios que realizan durante un día abarcan las disciplinas más variadas. Vocación y profesionalidad son los pilares sobre los que se asienta una jornada de trabajo. Algunos servicios se programan la víspera, pero la mayoría están sujetos a las incidencias que puedan surgir en el momento. Entre los cometidos que los miembros de Armunia ejecutan a diario se encuentra el control de pasajeros y equipajes en el aeropuerto de La Virgen del Camino. En cada uno de los turnos de mañana y tarde, dos guardias civiles supervisan esta labor junto a tres vigilantes jurados, formados específicamente para la utilización del escáner y arco de seguridad. Por el primero de los dispositivos pasa el equipaje de mano y el que se factura; por el segundo los pasajeros, con el objetivo de detectar la posibilidad de que se porten objetos metálicos no autorizados por las medidas de seguridad aeroportuaria. En el supuesto de que se note algo fuera de lo normal, se procederá a un cacheo de la persona en cuestión y si persisten las dudas, el registro será más exhaustivo. En determinadas ocasiones también se procede a la detección de sustancias estupefacientes o explosivos que se pudieran transportar en los equipajes, mediante perros adiestrados con esta finalidad. Animal e instructor forman una pareja inseparable. Los canes son preparados específicamente para realizar una u otra tarea. Los animales especializados en drogas reaccionan arañando o mordiendo con fuerza el lugar en el que ha localizado la sustancia. Si el perro encuentra un explosivo lo marcará, sentándose en el lugar, sin moverlo bajo ningún concepto. Todas estas operaciones se realizan momentos antes de que parta hacia Barcelona el vuelo de las 09.20 horas. Disuadir al terrorista Una de las labores más espectaculares a ojos del ciudadano y que resulta vital para apuntalar la seguridad de un país, es el control antiterrorista, que hace unos años estaba enfocado única y exclusivamente para combatir a las bandas terroristas ETA y Grapo, pero que hoy en día también se destina a abortar posibles acciones de carácter islamista. Bajo el mando del oficial del Puesto Principal de Armunia, un alférez, Diario de León también vivió los entresijos de esta actividad. En el mismo colaboraron agentes del acuartelamiento de Armunia, Sahagún, Mansilla de las Mulas y Vegas del Condado. Las especialidades que se dieron cita en esta labor fueron las de Seguridad Ciudadana, Tráfico, Cinológico (perros especializados en la búsqueda de droga y explosivos), Información y Gedex (Grupo de desactivación de explosivos). La filosofía de este trabajo se sustenta en la mayor identificación posible de personas y vehículos en un tiempo que no suele exceder los 30 minutos. Los controles antiterroristas se rigen por una normativa muy estricta que debe ser observada por todos los hombres de la fuerza que tomen parte en los mismos. En un principio esta actividad suele ser ejecutada por un mínimo de ocho efectivos, pero en ocasiones especiales se cuenta con más. Antes de ponerse en marcha el operativo, y con el fin de preservar la seguridad de la fuerza, se realiza una revisión previa de la zona donde tendrá lugar la actividad. En esta ocasión fue el punto kilométrico 21 de la autovía Camino de Santiago (A-231) que une León y Burgos, en dirección a la capital leonesa. Son las 09.45 horas y los componentes del control, que proceden de un punto de reunión en el que el jefe del operativo asignó las tareas, inician su instalación, que se efectúa con grandes precauciones al tratarse de una vía por la que transitan vehículos a gran velocidad. Un control antiterrorista se divide en tres escalones unidos mediante contacto visual (en el caso de trazados por los que se transita a gran velocidad las distancias son mayores) y emisora. El primero de ellos es el de vigilancia, cuyos efectivos abarcan una gran distancia desde el punto de vista visual, de forma que cualquier movimiento extraño es detectado en todo momento. El segundo punto es el denominado de registro e identificación, lugar en el que como su propio nombre indica se llevan a cabo estas labores. Se trata del punto neurálgico en este tipo de trabajo. Es aquí donde se decide que vehículos y personas serán sometidos a control. Unas barras extendidas sobre el pavimento obligan a los coches a pasar a una velocidad muy moderada. En el punto final de este escalón se hallan los pinchos que serán extendidos al paso del vehículo que por cualquier circunstancia haga caso omiso a las instrucciones de los agentes. El tercer y último escalón es el de persecución, cuyos hombres se encargarán de impedir la huída de todo aquel que lo intente. El control antiterrorista ya está en marcha. El trabajo por parte de todas las especialidades es muy intenso. Se comprueban documentaciones, identidades y se registran todos los vehículos que se ha optado detener. En este punto adquieren un papel fundamental las transmisiones que se llevan a cabo mediante el Sistema Integrado de Radios Digitales de Emergencia del Estado (Sirdee). Este sistema utiliza la red de telefonía móvil y su característica principal es que no puede ser escaneado, lo que lo convierte en muy eficaz. En estos controles, entre otros aspectos se tiene especial cuidado con las matrículas, cuya autenticidad se corrobora de forma visual y táctil para la detección de lo que en el argot se denominan «dobladas», que son aquellas que sin corresponder al vehículo en cuestión, proceden de otro exactamente igual en cuanto a marca, modelo, color. Denuncias tramitadas Durante el tiempo que duró el operativo se impusieron siete denuncias. La primera de ellas tuvo su origen en un adelantamiento en la zona del control donde está prohibido; la segunda por no llevar el cinturón de seguridad; la tercera por tener la ITV caducada; las cuatro últimas por contravenir la Ley 1/92 relativa al consumo y tenencia de sustancias estupefacientes en la vía pública. A los denunciados se les intervino una bolsita con marihuana, cigarrillos impregnados en cocaína y porros. Dos de ellos tenían antecedentes. Los perros especializados en la detección de drogas jugaron en este punto un gran papel. Un labrador llamado Vosgo, el pastor alemán André y la mezcla de pastor alemán Black. Se trata de animales muy experimentados; Vosgo acaba de llegar de Mallorca donde trabajó y Black prestó sus servicios en Ceuta y el aeropuerto de Barajas. Los especialistas en explosivos son la perra labrador Katia y el pastor alemán de pelo largo Jack. El curso guía tiene una duración de seis meses y se imparte en la localidad madrileña de El Pardo. La compenetración entre el guía y su animal es perfecta. Además de los perros especializados en explosivos y drogas, la Guardia Civil también dispone de canes especializados en alimentos que suelen prestar de forma habitual su servicio en las fronteras y los de rastro y avalanchas englobados en un grupo denominado Seguridad y Rescate (SYR), que en León tiene su sede en Sabero. Los rastreadores de droga muestran una gran inquietud en el momento que detectan alguna sustancia, aún sin estar cerca de la misma. Cuando la tienen en su poder el grado de excitación es muy alto. Los guías, por una cuestión de cortesía, siempre solicitan permiso para que el animal acceda al interior del vehículo. La anécdota surgió cuando se hizo esta pregunta a los ocupantes de uno de los vehículos en los que se incautó una cierta cantidad de droga. La respuesta, teniendo en cuenta que el interior del coche no estaba resplandeciente, tuvo su nota de humor: «mientras no ensucie no hay problema». A todo esto, el perro ya estaba como loco, puesto que era consciente de lo que había en el interior. Una de las personas sometida a identificación y su vehículo inspeccionado fue Pedro Saiz López. Cuando fue parado por los agentes de la Guardia Civil estaba realizando un trayecto entre Sahagún y La Bañeza por motivos de trabajo. Pedro Saiz es comercial y manifestó que está muy acostumbrado a ver este tipo de controles. «Hay épocas que en un mes hay controles todas las semanas y supongo que es porque buscan algo», declaró en el mismo lugar en el que había atendido los requerimientos de los efectivos policiales. También comentó que «me parece excesivo tanto control, aunque en el fondo tendrá algún sentido y la presencia de los mismos contribuirá a que la gente no se exceda». Más servicios Pero los componentes del Puesto Principal de Armunia realizaron y atendieron otros muchos requerimientos durante todo un día. Los servicios fueron muy variados: la central de alarmas Siemens alertó de una incidencia en una nave del Polígono Industrial de Villaquilambre, que resultó ser falsa, una vez personada una patrulla en el lugar a las 23.10 horas; minutos después una vecina de La Virgen del Camino contactó telefónicamente con el acuartelamiento para comunicar que su marido no había reintegrado en el domicilio al hijo que tienen en común, con lo que se vulneraba lo recogido en la sentencia judicial de separación. Hasta el lugar se desplazó una patrulla que presenció la entrega del menor a su madre por parte del ex marido; media hora más tarde una vecina de Valdevimbre llamó argumentando supuestas desavenencias con su marido, aunque en principio sin lesiones. Una patrulla de Armunia se personó en el lugar, sin que la interesada denunciara el hecho. Los agentes instruyeron diligencias de oficio que fueron remitidas al Juzgado de Guardia; un vecino de Navatejera contactó con el puesto molesto por el excesivo volumen de la música en casa de un vecino. La patrulla que llegó al lugar restableció el orden público; el Centro Operativo de Servicios (COS) recibe una llamada en la que se alerta de una supuesta pelea en plena vía pública en La Virgen del Camino entre dos jóvenes. En el lugar se personan dos patrullas que no observan nada ni localizan a los presuntos implicados; la central de alarmas Desecom se activa en un inmueble de La Virgen del Camino, aunque al final resultó ser una falsa alarma; el COS hace partícipe al cuartel de Armunia de una comunicación en la que se denuncia la existencia de un individuo cambiando el aceite de su coche en un paraje de Chozas de Abajo. La pareja personada en el lugar levantó denuncia que fue trasladada a Medio Ambiente; son las 10.30 horas cuando varios vecinos de La Virgen del Camino avisan de la presencia de un individuo aparentemente aturdido que vaga por las calles de la localidad. Una patrulla lo localiza y avisa al 112, que procede a su evacuación en ambulancia al Complejo Hospitalario de León; quince minutos más tarde, un particular denuncia en las propias dependencias policiales daños en un inmueble de su propiedad en San Andrés del Rabanedo. Una patrulla realiza la inspección ocular e instruye diligencias que se remiten al Juzgado de Guardia; una hora y cuarto después un particular se personó en las instalaciones del cuartel donde se interesó por retirar una denuncia presentada en el mismo lugar el día anterior con motivo de unos altercados con vecinos en el municipio de San Andrés del Rabanedo. Los agentes le informaron al respecto y remitieron la cuestión al juzgado; a las 13.00 horas el COS es alertado de la existencia de un camión que bascula una carga de envases de cristal en un paraje de Villaquilambre. Inmediatamente se persona una patrulla que realiza y traslada la correspondiente denuncia a Medio Ambiente; el COS recibe una notificación relativa a un supuesto delito de hurto de objetos de un taller en una nave de Trobajo del Camino. Una patrulla instruye diligencias, investiga el caso y días después se detiene al presunto autor de los hechos; el COS recibe una llamada en la que se alerta de un peregrino desorientado que con posterioridad es auxiliado por una pareja de Armunia; a las 20.10 horas una patrulla establece un punto de identificación en la N-120 Logroño-Vigo. En el mismo se denuncia a un individuo por una supuesta infracción a la Ley Orgánica 1/92 de Seguridad Ciudadana por portar una pequeña cantidad de una sustancia estupefaciente ilegal; el COS es alertado sobre la existencia de un vehículo averiado y conducido por un portugués en una carretera local de Santovenia de la Valdoncina. En el punto citado se personó una patrulla que avisó a una grúa; a punto de cumplirse 24 horas de servicio, un particular se persona a las 21.45 horas en las instalaciones policiales y denuncia el extravío/hurto de su documentación. Los agentes instruyen diligencias. Hasta aquí las incidencias registradas en 24 horas de servicio con la Guardia Civil. Trabajos que se repiten a diario y que requieren de una gran profesionalidad y dedicación. Son años de entrega y ayuda al ciudadano. Las labores se han ido adecuando a los tiempos fruto de las necesidades de la sociedad. El trabajo continúa.

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