Dodge Caliber, ansias de mercado

¿Se acuerdan de aquellos ampulosos Dodge Dart de mediados de los sesenta? Pues esos... esos mismos fabricantes, sus sucesores hoy en la órbita de la Daimler Chrysler, son los que ahora vuelven a desembarcar en los mercados europeos, español incluido, con un producto, el Caliber, que se las va a tener tiesas con buena parte de los integrantes del nutrido segmento medio, en cuanto se refiere a los fabricados con aspiraciones de monocuerpo. Dos motores de gasolina (fruto del acuerdo entre Daimler Chrysler, Hyundai y Mitsubishi... por si no bastaba con un solo fabricante) y un turbodiesel firmado por Volkswagen, sin duda la elección más interesante de la gama, conforman la inicial oferta del Caliber, que se irá ampliando paulatinamente en los próximos meses (el SRT4 de 304 CV llegará en 2007, como también el tres puertas Hornet y el todo camino Nitro, más grande que el Caliber). No adelantemos acontecimientos. Lo que ahora nos ocupa es un cuatro metros y medio , a medio camino entre monovolumen y berlina sport -no tanto por sus prestaciones como por su filosofía-, con una estética «americano-europeizada»: líneas fluidas, techo descendente hacia la zaga, aletines abombados... y el típico frontal Dodge en «cruz barrada» inscrita en una generosa calandra trapezoidal, que no deja lugar a dudas -tampoco hay porqué esconder los genes- sobre la procedencia del modelo. Por entendernos y para que no queden dudas: estética musculada, interior amplio y, lo mejor, una excelente relación de precios lo que, a nadie se le oculta, hará «pensar» a más de uno... de sus enemigos naturales. Así, bajo una apariencia de SUV, el Caliber puede conquistar corazones por mcuho que, en realidad estemos ante un turismo en el más estricto sentido del término: tracción delantera y con capacidad para cinco ocupantes. Ya se ha dicho que nuestro protagonista cuenta con tres posibilidades de elección, dos gasolina y un diesel, y también que la más sugestiva parece ser el gasóleo de 2.0 litros y 140 caballos, unido a una caja manual de 6 velocidades; es decir, una típica propuesta «europea» (tan típica como que se trata del TDI que lleva el Golf) y que se muestra tan prestacional como que sus parámetros resulten superiores a los de los gasolina. El Caliber CRD acelera de cero a cien en 9,3 segundos, alcanza una punta de 196 por hora y su consumo medio tan ajustado como que se cifra en 6,1 litros por cada centenar de kilómetros. Eso por no hablar de una suspensión calibrada «en europeo», lo mismo que la desmultiplicación de una dirección asistida rápida y directa. Así, el primer Dodge que llega al gran público se vende en el mercado español en tres acabados: S, SE y SXT, con terminaciones Limited y Sport. De momento, el control de estabilidad sólo se ofrece de serie para la versión diesel, aunque las motorizaciones de gasolina podrán montarlo hacia finales de verano (presumiblemente en septiembre). El interior del habitáculo viene cuajado de soluciones prácticas, como es el caso del asiento delantero derecho abatible, lo que redunda en beneficio de una mayor capacidad del maletero normal, en caso de tener que transportar objetos de dimensiones poco habituales. En suma, que para su presentación en sociedad, el Caliber se perfila, por relación precio/prestaciones, como una interesante alternativa.