Menos residuos, más recogida selectiva y mayor tasa de reciclado

Fomentar la prevención, reutilización y la implantación de la recogida selectiva para incrementar la tasa de reciclado y la valoración de los residuos, así como erradicar el vertido ilegal. Estos son los principales objetivos del Plan Nacional Integrado de Residuos 2008-2015 (PNIR), que partirá con una dotación de 23 millones de euros para el año 2009, revisable anualmente. El Plan también pretende completar las infraestructuras de gestión de residuos y mejorar su funcionamiento, perfeccionar la información y las estadísticas en la materia, consolidar programas de I+D+i sobre residuos y reducir la contribución de estos materiales al cambio climático.

Además, establece objetivos específicos de reducción, reutilización, reciclado, valoración y eliminación y su ámbito de aplicación abarca el tratamiento de los residuos domésticos y similares, los de legislación específica (vehículos y neumáticos fuera de uso, peligrosos, pilas y acumuladores, aparatos eléctricos y electrónicos, de construcción y demolición y lodos y depuradoras), suelos contaminados y algunos residuos agrarios e industriales no peligrosos. Además, incorpora la Estrategia de Reducción de Vertido de Residuos Biodegradables con el fin de disminuir su impacto sobre el entorno y de forma especial contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero.

Objetivos

El plan mantiene la propuesta de establecer tasas que graven la mayor generación de residuos, tanto a las empresas como a los particulares, aunque no concreta cómo hacerlo. Uno de los grandes objetivos es reducir en un 20% la generación de residuos en origen y en particular la de los residuos biodegradables, aunque para ello sea necesario recurrir en mayor medida a la valorización energética, ya que la cantidad de residuos que pasarán por las plantas de incineración se incrementará en al menos un 30%. Se potenciará la recogida selectiva, con especial énfasis en la de materia orgánica para la fabricación de compost, y el reciclaje, que se prevé aumentar en un 10%, aunque también saldrá beneficiada la incineración, ya que se contempla reducir la tasa de desechos que van a parar a los basureros. En concreto, se espera llegar hasta un 10%,

En cuanto a los residuos peligrosos, los últimos datos oficiales, referidos al año 2006, indican que se generan al año unos cuatro millones de toneladas, de las que 222.000 fueron aceites industriales usados que se destinaron fundamentalmente a regeneración (65%) y valorización energética (34%). En este sentido, los objetivos del PNIR para los aceites usados son recuperar el 95% de los generados a partir del 1 de julio de 2006; regenerar el 55% de los recuperados a partir del 1 de enero 2007 y el 65% de los recuperados a partir del 1 de enero de 2008, y valorizar el 100% de los aceites usados recuperados a partir del 1 de enero de 2006.

Para asegurar la correcta gestión de los no peligrosos, se contempla la identificación de aquellos que sean reutilizables y reciclables, redactar guías de desmontaje y separación de ciertas fracciones de estos residuos para facilitar su reutilización y crear e impulsar los mercados de materiales reciclables procedentes de residuos industriales no peligrosos.

Respecto a la gestión de los vehículos fuera de uso, los objetivos de reutilización, valorización y reciclaje para el año 2015 son del 75% para los fabricados antes de 1980. Para ello, se ampliará hasta 1.100 la red de Centros Autorizados de Tratamiento, se creará un sistema de recuperación y gestión de las piezas de recambio y se pondrán en marcha campañas de concienciación. Con relación a los neumáticos fuera de uso, el Plan prevé para el 2015, reciclar el 45% del caucho, el 100% del acero y valorizar el 20%.

En el caso de pilas y acumuladores, los objetivos son reducir su contenido de metales pesados, fomentar la comercialización y el consumo de pilas y baterías de mejor rendimiento ambiental y que contengan menores cantidades de materias peligrosas o contaminantes, y aumentar la tasa de recogida selectiva. Se prevé a partir de 2012 recoger al menos el 25% de los residuos de pilas y baterías, cifra que se elevaría hasta el 45% a partir de 2015.