Para endulzarse la vida y olvidar desventuras

Crisis, desempleo, desamores-¦ todo un cúmulo de circunstancia que tiñen de gris nuestra existencia. De alguna manera tendremos que endulzar la vida. Y una buena forma será deleitándonos con el delicioso y aditivo sabor del chocolate. Si, además, nos encontramos con unas elaboraciones originales y suculentas basadas en este maravilloso producto-¦ pues bien podremos olvidar esa tragedia cotidiana, para trasladarnos a los paraísos de la más gratificante de las gastronomías.

La calle de la Rúa es el viejo camino de Santiago, es el sinuoso acceso al corazón de la vieja ciudad desde hace muchos siglos y, ahora, es también la sede de uno de esas milagrosas industrias que son capaces de hacer del chocolate una panacea que cura todas las heridas que el correr del tiempo nos infringe.

El lugar que les recomendamos se llama

Choco Latte,

y, aunque está situado en la recreación moderna de una vieja casa-palacio, es un espacio luminoso, intensamente blanco y moderno donde los colores de los distintos chocolates destacan poderosamente.

Silvia Berliches y su esposo, el leonés Samuel Mirantes, están dispuestos a endulzar desde su casa blanca la vida de todos los leoneses.

Silvia, a pesar de su juventud, lleva ya ocho años dedicada al mundo de la restauración. Estudió los fundamentos de su profesión en la Escuela de Hostelería de Alcalá de Henares, y ha desarrollado su larga actividad profesional en la capital de España, en hoteles como el

Villareal

y el

Urban,

y en restaurantes como el

Cuenllas.

«El concepto de

Choco Latte

-”explica Silvia-” se plantea para todo aquel que quiera disfrutar y encontrar nuevos sabores y sensaciones. Estos son obtenidos de nuestras creaciones mediante una elaboración esmerada y novedosa y una moderna visión de la repostería hecha día a día a la vista del público».

Choco Latte

comienza su andadura, hace menos de un mes que abrió sus puertas, con la intención de despertar la curiosidad de los amantes del chocolate en todas sus formas, pero especialmente en el apartado de la repostería. «Queremos -”nos aseguran-” hacer más dulce el día a día de esta ciudad. Para ello ofrecemos una gran variedad de elaboraciones artesanales preparadas con materias primas de la más alta calidad, chocolates, bombones, postres, tartas-¦ y también una importante selección de los mejores cafés y tés de todo el mundo».

Las elaboraciones que hacen en esta casa dedicada al chocolate, aparte de sus deliciosos sabores, tienen una concepción plástica claramente minimalista. Sus bombones son simples esferas dulces, y sus pastelitos y tartas poseen también unas sencillas formas llenas de elegancia. Digamos que entre sus especialidades figuran, por ejemplo, las Trufas, de las que hacen con hasta una docena de diferentes sabores: frambuesa, ron. Limonchelo, amaretto, nuez moscada, selva negra, miel-¦ También sus bombones están llenos de variedad, de cerezas al brandy, amaretto, avellanas y canela, té, kirsch, praliné crujiente, carajillo y fruta de la pasión, entre otros.

Ofrecen también a sus clientes una amplia gama de bollería, en la que se manifiesta claramente su apuesta por el chocolate. Entre sus postres destacaremos las Bombas de chocolate y de café, la Delicia de chocolate con frambuesa, el Vaso de chocolate blanco con fruta de la pasión, Tres chocolates y el Tiramisú, un clásico que interpretan maravillosamente.

Por fin tenemos sus tartas: Trío de chocolate, Urban blanca, Urban con leche, Tronco Blanco, Absolu, Haba de chocolate y Ojival. Destaca en todas ellas la originalidad de su concepción plástica, de sus extraordinarios sabores ya hemos hablado.

Otra de las novedades que

Choco Latte

ofrece a sus clientes es la posibilidad de llevarse a su casa botellas de chocolate líquido recién hecho, o de café, así como el servicio en vasitos desechables que sirven también para degustar estas especialidades en la calle o en el lugar que el consumidor prefiera.

Este nuevo establecimiento hostelero es enormemente acogedor y cómodo, el lugar ideal para disfrutar pausadamente de los dulces placeres del chocolate.