Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Dicen que el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces en la misma piedra. Pues bien, ahora también hay una mujer: Ana Obregón. Ha vuelto a caer en brazos de un joven macizo con las mismas hechuras que el anterior, parecida edad que el anterior y hasta el mismo nombre que el anterior.

Mira que es difícil encontrar en este país a dos tíos que se llamen Darius. Bueno, pues Ana no sólo los ha encontrado, sino que se los ha ligado. Y digo esto, porque ese «nos estamos conociendo» que ha soltado la Obregón al ser preguntada por su relación con el futbolista Darius Henderson es pura coquetería retórica. ¿Conociendo? Ana no necesita conocer a un hombre así. Se lo tiene ya aprendido de memoria. Tanto que la creo capaz de aterrizar en esos tríceps a ciegas. O, como mucho, por instrumentos.

Darius se llama este delantero de la liga inglesa, que juega en la Segunda División (después de haber salido con Suker, un claro descenso). Darius es el nombre de pila del famoso Darek... Y si pensamos en que hasta el nombre de Davor Suker empieza por «da», llegamos a la conclusión de que Ana Obregón milita en el dadaísmo.

«Lo único malo que tiene Henderson es su nombre, je, je...», ha declarado esta mujer, a la que aún le escuece la ruptura con el polaco. Para olvidarlo, Ana acaba de retirar la demanda en la que le exigía el pago de un dinero que ella llama préstamo y Darek, regalo. Ahora Obregón está tranquila porque Henderson gana para sus gastos. Pero yo que él me lo pensaría dos veces antes de aceptar una invitación de la artista, porque Ana es de las que llevan la cuenta. Un café: dos euros. Una cena: 150 euros. Un viaje a Ibiza: mil euros. Llevarse al huerto al increíble Hulk... no tiene precio.

tracking