Alma con carácter manchego

En la localidad de Manzanares, entre tres de los parques naturales más hermosos del país: el Parque Natural de Cabañeros, las Lagunas de Ruidera y las Tablas de Daimiel, se ubica el majestuoso Parador de Manzanares sobre una finca de carácter manchego. Árboles, arbustos, jardines y plantas impregnan de verde este espacio, que se convierte, con su piscina, en un lugar mágico que no dejará de sorprender a los sentidos.

Ubicado en el kilómetro 175 de la Carretera de Madrid a Cádiz, fue en un primer momento, al igual que otros paradores del país, concebido como albergue de carretera para ofrecer un refugio a los conductores que recorrían las grandes distancias que en España separaban los núcleos importantes de población y los entornos rurales. En noviembre de 1980 se convierte en Parador, con todas las características que aportaba el sello, 50 lujosas habitaciones y el conjunto de servicios complementarios.

Las estancias comunes del hotel y las habitaciones poseen muebles de madera, sillas de cuero y lámparas con apliques de forja, que contribuyen a un ambiente afable y acogedor. Y situado en el salón Rotonda el nuevo restaurante Azafrán ofrece un sugerente buffet asistido con cocina a la vista donde degustar migas del pastor, la paletilla de lechal manchego, el tiznao de bacalao y el pisto manchego.

Reforma completa.

La última mejora data del año 2002, que, con una inversión de 3,56 millones de euros, supuso la remodelación total de la instalación, mejorando la totalidad de los servicios, sustituyendo los cerramientos, puertas y ventanas, y mejorando las terrazas exteriores, que en madera vista gozan en la actualidad de un mayor carácter manchego. También fue renovada la zona de piscina, incluyendo los vestuarios y el área infantil, se rediseñó el jardín, que permite el acceso de vehículos hasta la puerta del Parador, y se amplió la zona de parking bajo techo, con una zona cubierta de aspecto típico.

Desde este Parador es fácil acceder a parajes destacados de Castilla-La Mancha como Villanueva de los Infantes, Almuradiel o Valdepeñas, donde destacan los vinos y se encuentra la plaza de Toros más antigua de España.

Y en el mismo pueblo de Manzanares es aconsejable la visita a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en la plaza José Antonio, con la Iglesia, el Ayuntamiento y el Castillo, entre otros muchos lugares destacados.

Como valor añadido añadido al Parador en Manzanares se celebra el Festival de Teatro que este año ha dado el premio Escena Lazarillo a la actriz Nuria Espert, que lo recogió esta semana de manos del presidente de Paradores de Turismo, Miguel Martínez.

Martínez destacó que este es el primer año en que la empresa pública hotelera colabora activamente con los organizadores del Festival. «Es el primero pero no va a ser el último -“aseguró el presidente de Paradores-. «Ya les adelanto que esta relación va a ser fructífera y muy duradera. Tengo que reconocer que no podíamos haber elegido mejor año para sumarnos a este apasionante proyecto».

El Festival ha celebrado ya 31 ediciones en las que han participado más de 300 compañías, convirtiéndose así en una clara referencia en el panorama teatral nacional y castellano-manchego en particular. Durante sus años de vida, el Festival ha contado con la colaboración de personajes relevantes de la cultura como Antonio Buero Vallejo, Francisco Nieva, Ana Marzoa, Alfonso Carreño o Gloria Fuertes. El festival, que se celebra habitualmente a finales del mes de agosto, ha otorgado su premio Escena Lazarillo a personalidades y entidades tales como Mario Gas, Fernando Delgado, Ricardo Iniesta, José Luis Gómez o Paco Algora.