Alimentando la leyenda-¦
Corvette ZR1. Sin avergonzarse de sus capacidades sigue conservando una estética inconfundible
A medias entre Lotus Engineering y Mercury Marine. Lo de GM con el Corvette es todo un ejercicio de espectacularidad: convexa y ensanchada zaga para alojar unas enormes ruedas (20x12 pulgadas) y rematada por un alerón de una pieza; paragolpes también en una pieza, de doble entrada y realizados en fibra de carbono, como el panelado del techo, los bajos de caja y el frontal.
Los paneles de fibra de carbono contribuyen poderosamente a la identidad visual del coche, especialmente el panelado de trama expuesta, aunque también sirven para aligerar la romana del ZR1: el panel y arco de techo, ambos en fibra de carbono, reducen en 3,5 kilos el peso de estas piezas en el antecesor Z06.
Aunque, irónicamente, en la mayoría de coches de serie que montan el identificable y complicado patrón de trama en fibra de carbono se enmascara éste bajo una capa de pintura para preservarlo de los rayos ultravioleta (la fibra de carbono amarillea y pierde brillo con los rayos UV), gracias a un material especialmente desarrollado para el Corvette, los paneles del ZR1 incluyen una capa protectora en tonos claros que protege tanto como la pintura sin perder el característico aspecto visual. Además de prevenir conta los efectos de los rayos UV, esta capa protectora obvia el agrietamiento y los arañazos propios de la pintura convencional.
También exclusivo del ZR1 es su elevado capó de fibra de carbono y con una ventana de policarbonato que permite ver el radiador del motor sobrealimentado, que manifiesta la presencia del LS9 Supercharged.
Por el contrario, en el interior no se detecta un excesivo ambiente racing . Se ha buscado, en palabras de los diseñadores, una suerte de continuidad en la herencia de la marca aunque, eso sí, con ciertos detalles específicos: logo ZR1 en los reposacabezas de los asientos, en los marcos de las puertas y en el tacómetro; también en el indicador de carga de sobrealimentación del cuadro de instrumentos y en la Pantalla Transparente.
Cien caballos por litro
El V8 sobrealimentado de 6,2 litros y 647 CV, que entrega un par de casi 90 metros/kilo, unido a un cambio manual de 6 marchas y embrague bidisco, es capaz de alcanzar una punta superior a los 320 por hora, con 1G de aceleración lateral en curva; es decir, un auténtico deportivo de raza que, lógicamente, ha recibido modificaciones tendentes a optimizar su comportamiento dinámico: frenos cerámicos de carbono (pinzas delanteras de 6 pistones y traseras de 4), suspensiones más firmes y con sistema «Magnetic Selective Ride Control» (control magnético selectivo en tiempo real) y un equipo de rodaje revisado al alza, con neumáticos Michelin Pilot Sport 2 específicamente desarrollados para el ZR1 y montados en una exclusivas llantas de aleación de 20 radios (19x10 delante y 20x12 detrás) cuyo diseño (brillante «Sterling Silver» de serie u opcionalmente cromado) se inspira en las que monta el Corvette C6R de competición.
Como remate, para comprobar in situ que las teóricas prestaciones del ZR1 cumplían con las expectativas de la leyenda , los probadores de la marca rodaron en el anillo de velocidad de Fort Stockton (Texas); resultado: siete records mundiales de velocidad en una prueba de resistencia -”24 horas-” en la que el ZR1 marcó un promedio de 283 Km/h en un recorrido superior a 4.200 millas (6.720 kilómetros).