El PSOE leonés se pone en manos de la gestora que nombrará Óscar López

El abandono de Fernández de la política, y por ende de la relación de cargos orgánicos que ocupaba en el PSOE, precipita una cascada de novedades que afectarán a la dirección de los socialistas leoneses. Esta federación queda ahora abocada al mando de una gestora, que dirigirá los destinos de la formación en las próximas semanas, primero, en época colindante con las elecciones, y en los próximos meses, después, probablemente hasta que concluya el proceso congresual al que se asoma el Partido Socialista.

Lo inmediato. Con Fernández se va la ejecutiva provincial socialista, de la que era secretario general desde el otoño del 2008, tal y como contemplan los estatutos por los que se rige la formación socialista, que también anulan la primera alternativa posible de poder interino a la dimisión del primer espada: el traslado de la responsabilidad orgánica al comité electoral, ahora operativo por las funciones que desempeña en los preparativos de las elecciones del 20-N. Por la circunstancia de que el dimisionario también era coordinador de este órgano, el comité electoral también quedará disuelto.

El camino de la gestión de los socialistas leoneses queda ahora en manos del secretario de la federación de Castilla y León, que deberá de decidir en breve la formación del mando temporal. López, reticente y huidizo en las últimas jornadas en relación a la crisis abierta una vez que se aireó la prejubilación del secretario de los socialistas leoneses, que en contra de otras voces del propio PSOE dio por bueno el proceso de liquidación en la Caja que afecta al dirigente socialista leonés, tiene en su mano la potestad de decidir cómo y con quién arma una gestora para empujar el tránsito del PSOE de León entre elecciones y congresos. Se antoja, no obstante, que la determinación será consensuada. Mientras deshojan la confección de la gestora, voces autorizadas en la estructura federal y autonómica —incluso provincial— de los socialistas aportan claves para definir el perfil del presidente interino: nadie de fuera de la provincia de León, por entender conflictiva esta oportunidad de que el PSOE leonés se vea dirigido por un militante que no sea leonés. Se desactiva así el rumor en torno a que sea Pedro Múñoz, mano derecha de López, el encargado de esa misión. Nadie con aristas gubernamentales, como es el caso, apuntado desde algunas facciones socialistas, de que sea Francisco Álvarez, subdelegado del Gobierno, quien asuma esas riendas ahora sueltas. Y, por la situación de conflicto fratricida del PSOE leonés, ningún militante que se haya posicionado con alguna de las facciones que desde mayo han pujado por el control del PSOE leonés.

López, quizá para acelerar al máximo la determinación sobre la gestora, suspendió ayer tarde toda su agenda, que centrará en la capital leonesa.