Diario de León

«Estoy abatido y hecho polvo»

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«Estoy hecho polvo, abatido, desconsolado, destrozado…». Baltasar Garzón no ahorró ayer adjetivos para describir a los más próximos su estado de ánimo minutos después de conocer la sentencia que acabó con sus 31 años de carrera judicial. A sus más allegados no les ocultó que, además de su inhabilitación, entre las cosas que más le hieren es que el fallo le obligue a abonar las minutas de los abogados de los cabecillas de Gürtel. «¡Caramba, ahora tengo yo que pagar a Correa y Crespo!», comentó con un toque de amargura el ex juez a un amigo de hace años.

Su abogado, Francisco Baena Bocanegra, reconoció que su patrocinado está «muy afectado y muy dolido», incluso «desolado» tras conocer que «una vida entera dedicada a la justicia se ha terminado». Aun así, los que este jueves hablaron con el juez le encontraron fuerte y con ganas de «seguir luchando».

El ex juez y su abogado, que dijo compartir la desolación con su cliente, se encontrarán en breve para analizar juntos la sentencia y preparar el recurso ante el Constitucional y, llegado el caso, ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. El propio Garzón, admitieron fuentes cercanas al condenado, se mostró ayer pesimista sobre el éxito de una apelación, al menos ante la corte española, muy reacia a dar la razón a los que alegan violación de derechos fundamentales cuando el condenado lo ha sido en el Supremo en primera instancia.

Los que estuvieron con él ayer también subrayaron el «desconcierto» del juez por el hecho de que él se haya convertido en el primer condenado del caso Gürtel (si se excluye a Víctor Campos y Rafael Betoret que aceptaron una multa por el sumario de los trajes), cuando personajes como Francisco Correa, Pablo Crespo o Álvaro Pérez, ‘El Bigotes’, todavía no se han sentado en el banquillo.

Es improbable, aun en el remoto caso de que el Constitucional le diera la razón, que el juez regrese a la Audiencia Nacional, al despacho en el que pasó 22 años, desde 1988 hasta el 14 de mayo de 2010.

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